
Pero uno lee las noticias y se encuentra con sorpresas: “Charly y su gran show en La Trastienda” y títulos similares. Que a esta altura alguien pueda decir eso de él es particularmente extraño, porque hace por lo menos 13 años que nos tiene más acostumbrados a los escándalos que a las buenas canciones. Que haya gente que paga precios astronómicos para verlo -bien podría decirse gastronómicos, por lo que sale comer en Argentina- suena aún más increíble, sabiendo que bigote se raya y se va del escenario a los diez minutos de iniciado el show. Para nunca más volver, claro.
Aquí entramos en el mundo engorroso que voy a analizar brevemente: la relación artista-público, que se ha vuelto en los últimos años una cuestión más de aguante -curiosamente, el título del que quizá sea el disco más flojo en toda la trayectoria de Charly- que de exigencia. Es decir, el público no pide nada: va a los shows, recitales (o como quieran llamarle) a compartir el rito con los demás. A veces ni siquiera interesa demasiado lo que haga el artista x arriba del escenario.
Dentro este panorama, que ayuda a la no-renovación de los músicos -cada vez es más común que entre disco y disco haya al menos tres años de espera, aquí, allá y en todas partes- se encuentra el amigo Charly, y quienes él llama los aliados. Es decir, los que garparon la entrada para verlo en La Trastienda, o antes en el Gran Rex, o donde sea que el flaco esté. Pero Charly no es el único al que le pasó esto, porque EL público es uno. Y el público de rock en Argentina se ha vuelto una masa de gente que no exige nada, que aplaude la mediocridad, que no busca lo nuevo, que va para estar... Entonces, le damos el pie a los músicos para que se aburguesen y no entreguen nada interesante.
¿Qué me dio el pie para escribir todas estas gansadas? Sólo el nombre de un disco (el de arriba), y la relación de ese nombre con el presente del artista y del mundillo del rock en general. Porque, sin lugar a dudas, la música se ha vuelto parte de la religión. Y eso es algo negativo.
Ahora... ¡qué bueno sería que Charly vuelva a ser el de Parte de la religión! Ni me gasto en decirles algo del disco, sólo vean el tracklist...
LAS CANCIONES:
1- Necesito tu amor
2- Buscando un símbolo de paz
3- Parte de la religión
4- Rap de las hormigas
5- Adela en el carrousel
6- No voy en tren
7- Rezo por vos
8- El karma de vivir al sur
9- Ella adivinó
10- La ruta del tentempié