sábado, 28 de junio de 2014

LMEDA Mundial: Juan Manuel Strassburger y El Fútbol Pulenta

Se va la octava y La Música es del Aire Mundial os presenta a Juan Manuel Strassburger. Periodista de profesión (lo pueden leer en el periódico Tiempo Argentino), Juan conduce, junto a Nicolás Lantos, ese gran programa radial denominado La Hora Pulenta. También junto a Lantos cocreó el Festipulenta, a estas alturas el festival dentro de los que cobijan al rock under más ruidoso y corajudo (probablemente, además, el festival del tipo con más ediciones a la fecha). El emprendimiento, sabrán ustedes, no culmina ahí: se completa con los Compipulenta, discos virtuales en los que el dúo recopila canciones de todos los grupos participantes del cónclave.

Pero además de tooodo eso, Juan es hincha de River y antiramonista, defensor de las estéticas recias del rock argentino de los 90, festejante de los Mundiales y la efervescencia popular de las primeras rondas y... ¡buscador de peronistas! De todo hablamos en esta bonita nota. Sigan por aquí abajo:


RIVER, RAMÓN Y LO PULENTA

¿Cómo te llevás con la imagen que tiene River como club? Sos de reivindicar estéticas más sucias, digamos, y en ese sentido se lo suele asociar más a Boca con lo guerrero. ¿Estás de acuerdo con esa diferenciación entre Millonarios y Bosteros, o quedó vieja?
Me llevo bien. No le pido a River que cambie su historia a partir de que soy hincha, je. Por otro lado, le he visto a River apelar a la garra y al corazón muchas veces en estos años. Y con la dignidad posible dentro de este fútbol argentino tan poco fidedigno y de árbitros sospechados en casi todos los partidos, torneos de una sola rueda donde siempre hay un equipo que juega con un fixture mejor y torneos del primer semestre que se ganan por default porque ya hay otros cuatro o cinco equipos dedicados a la Libertadores y juegan con suplentes (lo cual reduce a los competidores de 20 a 15 y genera ventajas desleales como estar peleando por el campeonato y que a tu rival le pongan suplentes reiteradas veces). El fútbol es una cosa turbia a nivel mundial, sí, pero me parece que acá está particularmente viciado de nulidad y eso me saca las ganas de involucrarme más allá de que me sigan emocionando fenómenos como el de Ledesma (que tranquilamente podría haber estado en el plantel del Mundial, creo yo). O que me enganchen programas como El Show del Fútbol (el que conducía Fantino), que para mí acierta en reproducir y hasta darle una vuelta de tuerca a la típica discusión futbolera que cuando se la toma con humor me divierte mucho.

¿Jugás al fútbol o sólo sos espectador? ¿Vas a la cancha?
Jugaba mucho de chico. Era bastante habilidoso y con marca. En cancha de 11 jugaba de lateral derecho y en la de papi en el medio, recuperando y generando juego. Era más bien livianito pero de ir a trabar fuerte, amagar bastante, y no rendirme hasta el último segundo. Entre mis déficits estaban el no cabecear bien ni jugar bien de aire. Y el carecer de pausa. Era más bien dinámico.
Como espectador fui mucho al Monumental durante mi adolescencia a mediados de los '90, cuando estaba terminando el secundario y arrancando con el CBC. Los River de Pasarrella los vi bastante y los del primer Ramón también. La Copa del '96 la seguí en cuerpo y cancha de punta a punta. Gran alegría. Y primera comprobación de que aquel primer Ramón tenía bastante poco respeto por su propio plantel.

¿Después dejaste de ir?
Luego supongo me dediqué a ver más recitales y a ver el fútbol por televisión. Y a veces ni eso. Con enterarme al final cómo había salido me bastaba. Más allá del tiempo que te insume estar al tanto del fútbol creo que influyó mucho el deterioro progresivo del fútbol argentino y mi rechazo bastante fuerte a todo lo que es Grondona y sus manejos, que incluyen inevitablemente a River. El lazo, pese a todo, nunca se rompió. Y más de una vez me encontré viendo un partido con toda la atención puesta en el televisor; ilusionándome con los regresos de Salas, Gallardo u Ortega; o encariñándome con la suerte de jugadores como Ledesma, Ahumada y algún otro.

¿Qué opinás de la renuncia de Ramón Díaz? Parece que mucho no lo querés...
Que hizo la de siempre: renunciar para generar presión desde afuera y volver bajo sus propias y totales condiciones. Lo hizo en el verano del 2000, tras perder en Mar del Plata con los juveniles de Boca y enojarse porque los dirigentes (en este caso Pintado, presidente de River, que luego trató de usar para volver sin éxito) no le compraban todas las estrellas que quería (y sin considerar que muchas veces luego las desestimaba para perjuicio económico del club; caso Fonseca, caso Pizzi, etc). Y lo hizo cada vez que tuvo alguna jugada estratégica por el estilo.

¿Por ejemplo?
Por ejemplo dirigir a San Lorenzo o visitar al Monumental para presionar con las salidas de Almeyda, Astrada o quien fuera. Sí, es un mal tipo Ramón, cosas que ya se sabe bastante. Pero además, también, un técnico con muchos aspectos negativos en su historia deportiva como DT. Nombro sólo uno de ellos porque sino se hace muy largo: ser el DT que más veces perdió con Boca en la historia del club (chequear Wikipedia, "Superclásico del fútbol argentino"). Peor que Passarella, sí. ¿Curioso que nadie se lo remarque, no? Él, que es tan cultor de su fama de ganador, de técnico más ganador de la historia (mote que encima es falso porque le corresponde a José María Minella de La Máquina con 11 títulos ganados), es un perdedor total en materia de superclásicos. Por supuesto que hubo equipos de Ramón que jugaron muy bien (como hubo otros que jugaron muy mal y se los recuerda menos), pero yendo un poco más a los detalles se empieza ver el mérito compartido y hasta reducido de Ramón en muchos de esos equipos buenos. Y, al mismo tiempo, su influencia realmente gravitante en todo lo malo que pasó con el club durante su dirección técnica y después, incluso en el aspecto financiero.

Tenés un tumblr en el que clasificás como Peronistas a personajes de la cultura popular. ¿Qué futbolistas entrarían ahí? Y otra cosa... ¿Ser pulenta es inevitablemente ser peronista, o podría haber jugadores o bandas pulenta no-peronistas? (Risas).
Pienso que podrían entrar Orteguita, el Turco García [nota del editor: Ídolo Total; continuemos], Romario y obviamente Maradona, entre muchos otros. Ser pulenta no significa ser inevitablemente peronista, más allá de que ayude un poquito, je. Considero que cualquiera puede ser pulenta porque serlo es una actitud en la vida que no exige embanderamientos específicos o premisas ideológicas. Lo sos (o lo querés ser) y listo.

¿Comulgás con algún lineamiento estético del fútbol o no tenés preferencias en ese sentido? Los evidentes son el bilardismo y el menottismo. Quizá el último que marcó sus pautas bien claras fue Bielsa.
No comulgo con el bilardismo ni con el menottismo. Ambos me producen bastante rechazo. En general, me parece que el fútbol (siendo de desarrollo tan incierto y arbitrario) no da mucho lugar para dogmas: a la larga se revelan ineficientes o contraproducentes. (En ese sentido, el partido en el que el Independiente de Menotti le ganó jugando mal al Boca de Bilardo 1 a 0 en el '96, en un partido feo y mezquino de ambos lados, debe haber sido una de las grandes bromas que nos dio el fútbol). Después, a nivel juego, me gustan los técnicos que saben aprovechar lo que tienen y hacer jugar bien en la medida de sus posibilidades, entendiendo por jugar bien no necesariamente jugar lindo (aunque la belleza suele ser una consecuencia final, no causa primera, de jugar bien) sino armoniosamente con lo que se tiene. No todos los DTs logran esto todo el tiempo, entonces es difícil que ahora te nombre DTs puntuales a los que adhiera 100%, pero sí te puedo decir que me gustan los realistas y bien intencionados. Los que se valen de la táctica pero no se obsesionan ni reducen todo a ella. Y los que saben conducir con inteligencia pero también con sentido humano un plantel. En ese sentido, me generan simpatía los que les dan oportunidad a las inferiores y los que tienen en la cabeza todo el plantel, no sólo a los 11 que entran a la cancha.


DE ARGENTINA '86 A LOS SHOWS DE ESTADIO

¿Qué te despiertan los mundiales? ¿Tratás de mirar la mayor cantidad de partidos posible?
Los mundiales me despiertan bastante alegría. Me gusta especialmente la primera fase, donde casi todo el mundo está involucrado y uno se descubre preguntando en el subte cómo va Japón-Costa de Marfil y emocionándose por un gol de Jamaica o Trinidad y Tobago (risas). Por otro lado, y al revés de los futboleros de paladar negro, me produce mucha simpatía que muchísima gente no habitué del fútbol se sume con pasión en mes y pico de furia mundialista. Me da una sensación de mundo compartido y de planeta que se detiene por algo mucho menos urgente que lo verdaderamente importante. Una vez, en ocasión del mundial de Alemania 06, escribí en mi blog algo que tiene que ver con eso. Lo comparto si me permitís, acá.

¿Cuál es el mejor equipo que viste?
Uno de los mejores que vi sin duda fue la Argentina de México '86. También algunos pasajes de la Argentina de Bielsa durante las Eliminatorias (aunque ya ahí se podían ver sus puntos débiles concentrados en Verón y Simeone, que luego se haría más evidentes en el Mundial). También el primer River de Gallego. O el primer Boca de Bianchi. El Independiente de Brindisi en el '94 era muy bueno también. Y el San Pablo de Telé Santana durante los '90 me daba la sensación de que era imbatible. Respecto a los River de Ramón, era cierto que durante varios momentos tenía un juego muy fluido pero sus sistemáticas derrotas contra Boca (entre el 95 y el 2000 Ramón, aunque el periodismo deportivo no suela recordarlo, sólo le ganó oficialmente a Boca una vez) y sus continuas derrotas duras en la Libertadores (salvo la primera que jugó donde fue prácticamente co-dirigido por sus jugadores, entre ellos Francescoli y Astrada) me hacen que baje muchos puntos en mi escala.

¿Qué momento futbolístico recordás como una marca importante en tu vida?
A nivel positivo tengo muy presente el mencionado de México 86, porque pese a tener sólo 8 años me hizo engancharme con el fútbol y hasta ser reconocido por mis pares en el colegio como "campeón mundial", ya que por trabajo de mi padre, que era diplomático de carrera, me encontraba viviendo en Tegucigalpa, Honduras. Ese Mundial lo disfruté mucho. También varios River campeones de los 90.

Para finalizar: ¿que opinás de los shows de rock en grandes estadios y su supuesta relación con el fútbol? Siempre reivindicás al rock argentino de los '90, sea el alternativo de los lugares pequeños como el que llegó a las canchas de fútbol.
Si pensamos que los Beatles, en sus giras por EE.UU., ya hacían giras por estadios, nos damos cuenta que tocar en lugares multitudinarios viene de bastante lejos y tuvo su origen en un tema de capacidad y practicidad, y no en una corriente estética. Es cierto que luego, en los setenta y ochenta, se desarrolló "el Arena Rock", como un formato que aportaba cierto sonido y estética resultante de ese tipo de shows. Ahí entrarían los Who más hard-rock pero también U2, Rolling Stones, Bon Jovi, Depeche Mode y un larguísimo etcétera que abarcó y abarca a bandas todas muy distintas entre sí pero unidas bajo ese fin aglutinador. En cualquier caso, sin embargo, y volviendo al enunciado del principio, me sigue pareciendo que esa masividad es consecuencia más de una "fatalidad" (la muchísima gente que eligió ir a verte) que de una búsqueda a priori, un objetivo en sí. Y nuestro rock barrial es un buen ejemplo: ni Los Piojos ni La Renga se planteaban llenar estadios cuando empezaron, simplemente les sucedió; no por nada adquirieron el mote de barriales, ¿no? Sino tal vez hubieran recibido el nombre de mundiales o estaduales. Dicho lo anterior, y sabiendo como sabés que me encanta ir a lugares chicos y disfrutar de bandas under, creo que también podés encontrarte y toparte con una belleza especial en esos eventos masivos en los que te hacés uno con todos los demás. Cuando son importantes y valen (ejemplos sobran pero a nivel local podemos nombrar varios de los Stones en River, la despedida de Los Piojos, Amnesty '88, cualquiera de los Pearl Jam, el Fito Páez del Bicentenario, la segunda despedida de Soda Stereo, etcétera), esos shows en estadios de fútbol o en espacios públicos masivos tienen el poder de disolver tu singularidad (ese ego que nos anima y nos permite ser, pero también apresa y envilece) en un cuerpo social mucho más trascendente. Un momento en donde te sentís generoso y comprendido. No todos los eventos masivos y multitudinarios son así, pero cuando lo son, te marcan y valen por todos los demás, creo yo.

miércoles, 25 de junio de 2014

LMEDA Mundial: Cucuza Castiello, Cantor y Jugador

Séptima entrega de La Música es del Aire Mundial. Esta vez, nos vestimos de negro y nos ponemos los botines junto a Hernán Cucuza Castiello. Hoy gran cantor de tangos, ayer gran lateral derecho (bueno, ejem... mentimos un poco porque nunca lo vimos jugar, pero si salió de las Inferiores de Argentinos Juniors debió de ser bueno).

Cucuza saca a relucir el anecdotario de su pasado como futbolista, cuando compartió plantel con varios jugadores que luego serían estrellas; encuentra algunos puntos en común entre el fútbol y el tango (en especial, enfocándose en su fervoroso público del Bar El Faro de Villa Urquiza, donde juega de local); y explica por qué, como verán debajo, sale a escena con los timbos puestos.


HERNÁN, EL FUTBOLISTA

¿Hincha de?
De Atlanta, y simpatizo por Argentinos Juniors. Estoy jodido, sí... (Risas).

¿Vas a la cancha o preferís seguir el fútbol por televisión? 
Iba, pero porque jugaba. Digo, jugaba en la Reserva de Argentinos, así que durante algún tiempo vi varios partidos de AAAJ [por si hubiera algún desentendido del tema, la sigla de Asociación Atlética Argentinos Juniors], ya que después de jugar me quedaba, claro. Seguí en una época a Atlanta pero hace tiempo ya no voy a la cancha. Lo miro por TV, sí.

Tu caso es particular por lo que contás: fuiste futbolista. ¿Cómo recordás tu paso por el fútbol? 
Recuerdo mi época de jugador como de las mejores de mi vida sin dudas, pese a no haber podido llegar todo lo que me hubiera gustado. Fui realmente un afortunado ya que jugué en clubes como Parque y Argentinos, que sin dudas son de esos clubes que están en la historia por haber jugado bien al fútbol: lindo y efectivo, las dos cosas eran posibles.

En Argentinos Juniors tuviste varios compañeros que luego fueron cracks, ¿cierto?
Sí, tuve esa suerte. Como decís, varios fueron cracks: Silvio Rudman, Redondo, el Nano Cáceres, el Turco Maradona; y hubo otros que no llegaron tan alto, como Gabriel Marino, Patota Cardozo, Diego Segovia. También fue una suerte haber estado en Argentinos en la etapa más gloriosa del club a nivel títulos. Yo estaba en el plantel cuando fue la época del Checho Batista, el Panza Videla, Pepe Castro, Domenech, Pavoni... Hasta llegué a jugar de entrecasa con el Bichi Borghi, ¡y con El Diego en algún picado!

Imagino que debés tener un anecdotario interesante, entonces. ¿Algunas anécdotas de las que se puedan contar?
¿Anécdotas? ¡Unas cuantas! Hay muchas historias de vestuario: vi cómo lo prendieron fuego (literalmente) a un masajista de Argentinos, el Turco. Pepe Castro, que era bravísimo de verdad, casi lo prende fuego haciéndole una joda. Recuerdo agarrarnos a trompadas con los de River, que eran algo así como el clásico nuestro en Inferiores... Después terminamos siendo amigotes de esos mismos con quienes nos habíamos cagado a trompadas (risas). Boludeces así hay miles: mear a algunos en la ducha cuando se bañaban... (Risas). Con el agua caliente no se daban cuenta de la meada (más risas).
De pibito, cuando viajábamos a jugar a algún lado, era fija que me hacían cantar tangos. En Malvinas, la sede de Argentinos, me hacían cantar horas. A cambio me regalaban panchos y fichas de metegol. También me acuerdo de verlo patear a Francis Cornejo (el descubridor de Maradona), descalzo, una pelota Pintier: la ponía donde quería... Cosas así hay un montón. Fui a la puerta de la casa de Diego en el ’86, a vitorearlo como los tantos y tantos que estaban ahí y terminé adentro de la casa charlando con él...

¿Y encontrás puntos en común entre ambos mundos? ¿Creés que se puede hacer un paralelo entre lo que pasa con tus shows en El Faro y lo que puede suceder en la cancha? ¿O son eventos y pasiones totalmente distintas? 
Encuentro puntos en común entre el tango y el fútbol que tienen que ver con ciertos códigos de convivencia. Cosas que no están escritas pero que se sabe que son así, sí o sí... Desde ya que se conectan en la pasión, en la emoción, y particularmente por mi vivencia de lo que pasa en El Faro, estos puntos se hacen allí más fuertes. Insisto: no lo veo en todos los otros lados como pasa en el bar...

¿Que notás, por ejemplo?
Hay momentos de festejo, determinado tango que cuando uno lo empieza a cantar es recibido con un "¡¡¡Uuuhhh!!!" (Risas). Eso es muy de cancha. De hecho, en El Faro la gente corea tangos increíbles, no tan tan difundidos como Alma en pena, Pucherito de gallina, Fueron tres años... Los cantan como si fueran una hinchada; y a veces veo lagrimas como en un gran triunfo o en una derrota. ¡Me pasa de entrar a cantar al bar y que la gente empiece a corear mi nombre! (Risas). Es un ritual muy futbolero, sin dudas, hay también cierta tensión en el aire algunas veces, en algunos tangos particularmente.


CUCUZA, EL CANTOR EMBOTINADO

Formás parte de una nueva generación de tangueros que por una cuestión etaria también curtió el rock. Si se me permite la comparación, ¿quién creés que es el Maradona de tus contemporáneos? 
Mirá, soy medio bicho raro... Yo empecé a escuchar tango desde que recuerdo y a cantarlo desde los 5, 6 años... Tanguero mal de pibe. Después -a los 9 más o menos, por mi hermano mayor- empecé a escuchar otras músicas: Beatles, Purple, Almendra, Virus, Los Abuelos, Charly. Y bueno, siempre partiendo del tango, tuve la suerte de abrir bocho y orejas, y poder disfrutar de mucha música que me emociona... Para entender mejor esto que digo, tendrían que ver el show que hago, "Menesunda". [Ver afiche al final de la nota].
En cuanto a opinar de otros cantores, colegas, qué sé yo... Puede ser polémico y hay que ser cuidadoso, pero bueno, la verdad que además de cantar soy público de tango y de la música en sí, voy a escuchar mucha música. Así que mi opinión será como oyente, como público de tango pues. El que más me llega es el Chino Laborde: es personal, tiene una musicalidad digna de un músico, me emociona, me hace reír. Para mí es un crack. Después me gustan muchos, veo en otros cosas diferentes que me gustan; pero si me apuran, digo El Chino...

Puede sonar algo tonto, pero... ¿De qué se perdió el fútbol con tu retiro prematuro y qué habría perdido el tango si hubieras seguido ligado al deporte? 
El fútbol se perdió de un buen cantor y el tango de un gran futbolista (risas). No sé... Yo jugaba bien, era bastante completito en marca y proyección. Hoy te diría que, como veo mi puesto (jugaba de lateral derecho, de 4) el fútbol se perdió de un buen jugador. El tango hubiese perdido un nexo, un cantor que siente verdaderamente lo que hace, que no se hace el cantor sino que es cantor. Esto dicho desde la más absoluta sinceridad mas no desde lo pedante, es tan sencillo como que malo o bueno, mejor o peor, soy cantor y jugador de futbol. Siempre lo supe, siempre lo fui. ¿Otra cosa? Ni me gusta ni la sé hacer...

¿Y seguís poniéndote los botines cuando salís al escenario?
¡Sigo usando los timbos, claro! No los uso cuando me invita a cantar otro, por lo general, para no parecer un canchero, no sé, para no querer "sobresalir" de alguna manera. Códigos, como te decía antes (risas). Pero sí, los timbos están y estarán.

¿Creés que habrías vuelto al tango, de todas maneras? 
Sí, definitivamente hubiese seguido cantando. No hubiese podido cantar "profesionalmente" como ahora, claro está, pero así como hoy sigo jugando al fútbol (aún con los ligamentos rotos) también seguiría cantando, claro.

¿Cómo estás viviendo el Mundial? ¿Disfrutás o son más las contras? 
Disfruto los partidos en los que se trata de jugar bien. La publicidad, la falsa emoción, el "patriotismo" entre comillas -de las publicidades y de algunos que comentan y que escriben sobre el Mundial-, me rompe mucho los huevos.

¿Y la Selección qué te pareció?
Estoy sufriendo con la Selección -otra vez- y mucho. En los papeles tenemos un muy buen equipo, todavía no se vio en el Mundial. ¿Tenemos miedo de decir que no se está jugando bien? Quiero ser optimista, quiero que el equipo la rompa. No soy un tirabombas, te juro (risas). Pero que jueguen lindo y efectivo, ¿tan difícil será? ¿Estaré viejo? ¿Habré jugado con gente muy grosa? ¿Habré visto jugar a gente muy grosa? No lo sé... Lo que veo hoy de Argentina me deja con gusto a poco y con temor al futuro cercano.

* Cucuza Castiello continúa presentando su espectáculo Menesunda en el Bar El Faro (Constituyentes 4099, Villa Urquiza), este sábado 28 de junio a las 21.30 horas. Entrada: $60. Invitados especiales: Juan Subirá (Bersuit) y Mariano Fernández Bussy (Me Darás Mil Hijos).


[Foto de Cucuza embotinado, por Darío Caballes.]

lunes, 23 de junio de 2014

LMEDA Mundial: Pablo Comas, más cappista que Cappa

Mientras celebramos la ya segura presencia argentina en los octavos de final de Brasil 2014 -fui un iluso al creer que con los partidos de la Selección iba a descansar de Racing...-, continuamos con La Música es del Aire Mundial. Esta vez, expone sus sentimientos líricos Pablo Comas, voz y guitarra de Alucinaria y Vacaciones en Globo, dos recomendabilísimas bandas de la ciudad de Rosario.

Pablo deja varias definiciones para el debate: discute a los técnicos que sólo vencen cuando tienen un plantel de calidad; cree que el menottismo es trasladable a la vida; y está ofendido con el estilo de su Rosario Central, mientras defiende a muerte al Huracán de 2009 y la Selección Argentina de Marcelo Bielsa.


EL ÚLTIMO MENOTTISTA

¿Hincha de?
Soy de Rosario Central

¿Sos futbolero o te da igual?
Sí, futbolero.... ¡Menottista, aviso! Es más: menottista y más cappista que Cappa. Defiendo a Cappa a muerte.

Ah, vos estás totalmente loco (risas).
Soy un menottista raro, igual. Siento un rechazo importante por Riquelme; soy hincha de un equipo sin tradición de buen fútbol y simpatizo con otro equipo que ha hecho un culto del juego especulativo y guerrero (Estudiantes).

¡No podés ser menottista y simpatizar por Estudiantes!
Soy hijo del dilema, y por eso en mi corazón habita lo imposible, pero es así (risas). De hecho, no banco a Independiente y sí banco a Racing. Y soy menottista. Todos mis amigos dicen que yo sería un excelente panelista de programas de fútbol; meto polémica.

¿De dónde surge ese menottismo?
Lo que me interesa del fútbol es ese doble rostro: algo así como un arte escénico por un lado, y un espectáculo de masas por el otro. En cualquier caso me interesa la idea del espectáculo. A mí me erotiza la puesta en escena más o menos coreografiada de 11 tipos organizados en pos de llegar a un clímax, pero no sin antes ofrecer el mejor paso de baile.
Dicho esto, puedo decir que soy hincha de Central porque es así, porque me tocó y no puedo evitarlo. Pero más soy hincha de lo que considero buen fútbol. Menotti es el símbolo de eso, desde lo meramente teórico. Desde la praxis podría mencionar a varios... No voy a mencionar a esos dos, porque son obvios.

¿Qué dos? ¿El Barcelona y…?
La Naranja Mecánica y el Barsa, está claro. De la Naranja vi documentales y fragmentos de partidos. Aunque también, para mencionar algo más cercano, podría mencionar al Huracán de Cappa de 2009… Es el mejor equipo local que yo haya visto desde que miro fútbol (desde el ’97 en adelante, antes era muy chico).

Ese equipo nos gustaba a todos, fue una lástima cómo perdió.
Si, una lástima. Pero como suele pasar con los equipos míticos, uno los recuerda aunque no haya campeonado. Yo de ese equipo recuerdo la formación completa, y en cambio, del Vélez campeón no me acuerdo más que de 4 o 5 jugadores...

¿Y por qué "más cappista que Cappa"?
Es que Cappa es una idea sobre el fútbol. Da igual qué haya hecho. Ramón Díaz ganó más cosas, pero para mí no representa nada. Cappa es una idea, una pasión (risas). Para mi un técnico se define mucho por su capacidad de optimizar lo que tiene. Por ejemplo, Pastore y Bolatti son creaciones de Cappa, los invento él.

En aquel equipo hizo jugar bien a Arano, a Araujo... ¡a Dominguez! Inventó a Goltz también.
Claro. Y así como Cappa, hay otros. Gareca es un gran técnico, Martino lo es, Bielsa lo es. ¿Vos viste lo que hizo Bielsa con el Athletic de Bilbao? ¿Vos habías visto al Bilbao jugar antes de Bielsa? ¿O te acordás de Chile antes de Bielsa? Eso es lo que para mi define a un técnico. Chile era una selección de mierda, hasta que Bielsa les hizo picar el bichito de la grandeza. Y hoy Chile, con nada -porque convengamos, tiene 3 jugadores y lo demás es pasto-, pase lo que pase, te sale a jugar con el pecho inflado. Como si tuvieran la obligación de campeonar.

Igual Chile tiene una buena generación de jugadores...
Sí, pero hoy Chile, naturalmente, siente que tiene que salir a ganar. Fijate cómo perdura la actitud bielsista. Se enamoraron del fútbol: se enamoraron de tener la pelota, de jugarla, de patear al arco. La importancia de jugar sin mirarle los dorsales al rival. Parece una estupidez pero, realmente, hay gente en el fútbol que no está enamorada de todo eso. Hay tipos que están un poco sobrevalorados... Ramón, o el Tolo Gallego son muchachos que no tienen una visión del fútbol, no tienen un sello. No se trata de que te guste el juego ofensivo o no, o de tenencia o no, sino que se trata de cómo una idea impregna a gente que no tiene tradición como para tenerla. Ojo, tampoco creo que sea una pavada saber disponer de lo que tenés, saber tratar con cracks que ganan el cuádruple que vos y que pueden no respetarte; la presión de tener que ganar siempre, etcétera.


CENTRAL, LA SELECCIÓN Y EL MENOTTISMO MUSICAL

¿Sos de ir a la cancha? Rosario es especial con el fútbol.
Dejé de ir a la cancha en el 2008, por ahí. Es una locura ir a la cancha, al menos en Rosario: mucha guita, mucha locura. Hoy, sólo soy un fanático televisivo. Y me la re banco, je.

¿Cómo pasaste los años de Central en la B? ¿Ahí fue cuando dejaste de ir?
No, dejé de ir antes. Porque me fastidia ver la poca trascendencia futbolística de mi equipo. Ya cuando nos fuimos a la B, dejé de verlo. No estoy de acuerdo con eso de “en las buenas y en las malas”. Uno se enamora de la gloria: no trofeos, sino gloria... trascendencia, mística. Cuando no hay gloria ni mística ya da igual.

¿No mirabas los partidos de Central?
Cuando estuvimos en la B, reaccioné ofendido y sólo mire al Barsa. Ojo: ahora que estamos en Primera, no dejé de estar ofendido. No soporto ver a mi equipo mendigar empates con Defensa y Justicia... No puedo tolerar ver a mi equipo tirar centros desesperados para ver si alguno la raspa con la cabeza.
A mi dame mística y yo voy con vos, hasta el final. No me des campeonatos: dame mística. A la Selección de Bielsa la banqué y la seguí bancando aun eliminados en primera ronda. Para mí, Bielsa debería ser el DT de la Selección de por vida, aun así. Porque es la única Selección con mística que yo haya visto. Ese equipo era excelente. Y sí, aun eliminados en primera ronda, nunca fui tan feliz como mirando esa Selección jugar... Aparte, en ese equipo jugaban los dos mejores jugadores argentinos que vi, después de Messi, los dos tipos con más huevos y jerarquía que vi en mi vida. Y estoy dispuesto a bancar esta parada sin claudicar: Sorín y Verón. (Sí, aun el Verón que jugó contra Inglaterra...).

¿Podría decirse entonces que mirás con más entusiasmo el Mundial que la liga argentina? Se supone que en el Mundial están los mejores...
Yo, antes que nada, soy hincha de la Selección (ah, si, un pecado para La Biblia del Hincha Argentino). Así que, el Mundial, ante todo.

¡Pecado mortal, diría Charly!
Si, a diferencia de lo que opinaría cualquiera. Antes que ver a Central ganando la Libertadores (lo pienso y me causa gracia...) quiero verlo a Lionel levantando la Copa en el Maracaná.
Respecto a que se vea el mejor fútbol en el Mundial, ¡no! Por lo general las selecciones juegan feo, porque son casi siempre equipos virtuales. Nuestra actual Selección es un equipo virtual. Pero bueno, un Mundial siempre sorprende. Quizás nos sorprendamos [Nota: la charla se dio horas antes del comienzo del Mundial].

¿Creés que esa búsqueda estética que tenés al ver fútbol tiene relación con tu búsqueda musical?
¡Sin dudas! Para mí es mejor un buen disco que 10 discos regulares. Es mejor una sola gran canción, que 10 de relleno. Me declaro menottista en todas las esferas de la vida.

¿Podrías citar algunos ejemplos de menottismo musical?
La Perla Irregular es menottismo musical. Beatles, Scott Walker, Spinetta. Y claro... ¡Pet Sounds!
Hay una frase que cito siempre, que es del gran filósofo Ángel Cappa y que la aplicaría a la vida misma: "El fútbol no se trata de la vida y la muerte, sino de algo mucho más importante... jugar". Y jugar, es para mí, jugar a pleno, con toda. Con pasión y creatividad.

¿Y si le estamos ganando la final a Brasil sobre la hora?
Está claro que si estamos ganando 1-0 en la final contra Brasil y faltan 10 minutos, soy el primero en pedirle a Mascherano que le pegue al primer brasilero que encuentre, y a Romero que haga tiempo (risas).

Ah, ¡se te acabó el lirismo! (Risas).
Tal cual. En realidad, lo que haría es pedir que el equipo retenga la pelota, que no la pierdan y jueguen despacio, con el nerviosismo del rival. El Atlético de Madrid perdió la final de la Champions League porque lo dirige un bilardista como Simeone. Obviamente, hay que estar en esos zapatos y ahí, pero en vez de pedirles que jueguen lento para que los del Real fueran al choque, todos nerviosos; mandó los buques de guerra al área, a defender. Igual que Sabella dirigiendo a Estudiantes contra el Barsa en aquella final... Ellos creen que se defienden mejor metiendo gente en el área y revoleando la pelota. La mejor manera es pisándola, reteniendo la pelota para que el rival se cague en angustia y empiece a hacerte faltas (risas). Pero los tipos prenden la alarma y te meten 8 jugadores a revolear la pelota… Y pasa lo de siempre: gol en el último minuto.

Te imagino mirando esa final por TV.
A mí mis amigos, cada vez que vemos un partido, me quieren matar (risas). Siempre termino gritándole a alguno “Sos un antifútbol”; y otro me contesta “Salí de acá, delirante”, cosas así (más risas). La parte en la que hago berrinches cuando juego al futbol te la cuento en persona...

Debés ser insoportable.
Soy lo peor que te puede pasar (risas finales).


[Foto de Pablo en escena, por Melisa Quinteros.]

jueves, 19 de junio de 2014

LMEDA Mundial: hoy, Oscar Cuervo

Llegamos a la primera semana de Mundial y el balón sigue girando en Brasil. Mas en La Música es del Aire, esta vez, ponemos la pelota bajo la suela para detenernos en las palabras de Oscar Cuervo. Profesor de Filosofía de la UBA, sabio del cine -estudió en el ENERC-, director de la revista Parte de Guerra en los '90 y, desde 2003, director técnico de ese monstruo de tres cabezas llamado La Otra: primero notable revista, luego nocturno programa de radio en las madrugadas de FM La Tribu y, por último, hipervisitado blog (en el blog encontrarán enlaces a todo lo demás, por supuesto).

Oscar está lejos de ser un gran fanático del fútbol, pero su mirada analítica siempre aporta al debate. Nos cuenta que es de Huracán pero no mira los partidos; que le simpatiza la figura de Maradona (con leves reparos); y que, a pesar de no ser un ferviente futbolero, lejos está de las posturas antifútbol de Jorge Luis Borges y Juan José Sebreli. Allá vamos:


HURACÁN, EL BARRIO Y LOS RELATOS ÉPICOS

¿Hincha de?
De Huracán.

Sé que no sos precisamente un fanático del fútbol...
Efectivamente no soy fanático del fútbol, pero tampoco soy fanático del antifútbol. Digamos que me produce una amable indiferencia, siempre que cerca de mí no se pongan muy densos, onda Tano Pasman o violentos como barrabravas. El fútbol me cae simpático como juego, siempre que se lo tome como juego.

¿Sos de Huracán por simpatía barrial o por herencia familiar?
Soy de Huracán por barrio, por estirpe. Mi papá lo es; un tío mío jugó en la primera de Huracán hace dos billones de años, el Turco Rueduch; mi abuelo materno trabajaba en la Quema: el predio donde se quemaba la basura de la ciudad, que quedaba al lado de la cancha, de donde sale el adjetivo los Quemeros para referirse a los hinchas de Huracán; mis abuelos eran muy pobres y llevaban a mi mamá (de chiquita) y a sus hermanos a buscar cosas valiosas, como ser cubiertos o cosas así que la gente en aquel entonces tiraba a la basura. Digamos que Huracán me evoca todo eso. Barrio de casas bajas, todavía, mucho cielo. Además el logo de Huracán me parece un gran hallazgo de diseño. Me parece que es el logo más lindo del fútbol argentino.

Coincido, es un escudo muy lindo. ¿Y mirás algún partido o sos hincha de sólo para tener qué contestar cuando te lo preguntan?
Hace mucho, pero mucho que no miro un partido entero. Miro un rato y me distraigo, así sea, como fue en estos días, una final entre Huracán e Independiente en la que se decidía el ascenso. No es por ningún principismo, sino que me distraigo y me pongo a leer otra cosa.

¿Hay algo que te acerque al fútbol, algún personaje o algún aspecto del juego que te resulte atractivo?
Me gusta cuando el fútbol genera relatos épicos, las grandes finales del Mundial que tienen alternativas dramáticas, los equipos que remontan un partido a pura garra, cuando Maradona hacía jugadas asombrosas e inolvidables en el '86, cuando lo sacaron del Mundial por el doping positivo; me acuerdo de un partido en el que Palermo hizo algunas jugadas heroicas bajo una lluvia torrencial...

El gol en las Eliminatorias del Mundial 2010, contra Perú.
Debe ser ése. O una madrugada en que Argentina quedó fuera del Mundial, cuando los partidos se jugaban a las 5 de la mañana, ¿supongo que sería en Japón? Recuerdo a Batistuta arrodillado llorando y me parece que era un buen equipo al que le faltó definición. Me quedan imágenes, pero me olvido del argumento. También tengo algunos recuerdos auditivos: los jingles que se pasaban en la cancha de Huracán cuando yo era chico: “si su piloto no es Aguamar, no es impermeable, se lo puedo asegurar...”, o “Proveduría Deportiva tiene de todo, todo, todo...”. Eran unas músicas horribles, mezcla de tarantela y marcha militar, y salían por los parlantes con un tremendo sonido a lata que rebotaba contra el aire frío de la tarde. Me producían una mezcla de fascinación y repudio musical... (Risas).

DIEGO, MESSI Y LOS MUNDIALES

¿Qué te despiertan, por ejemplo, Maradona y Messi?
A Maradona le tengo mucho cariño, aunque a veces su necesidad de estar siempre exponiendo su vida familiar me satura. Por supuesto que es el mejor jugador que vi. Además sus posiciones políticas me resultan simpáticas, aunque a veces también derrapó en ese sentido. Me parece un genio comunicacional, acuñó algunas grandes frases que ya forman parte de habla popular, como “se te escapó la tortuga”, o “la tenés adentro” y mil más. Ahora lo vi en el programa De Zurda, junto a Víctor Hugo, y me da la impresión de que el programa está hecho por gente inepta, que no sabe de televisión, porque sólo así se puede desaprovechar a dos monstruos de la comunicación como ellos. Falta un productor que entienda el lenguaje televisivo, entonces los dos están rígidos y solemnes y pierden lo mejor que saben hacer.

¿Y Messi?
Messi: no me produce nada. Como persona me parece muy aburrido, jamás lo escuché decir algo interesante. Es un bicho experimental, me parece, que no tiene en la cabeza nada más que fútbol y dinero (a diferencia de Diego, un tipo que se apasiona por muchas cosas). Pero a la vez me encantaría que esta vez jugara muy bien e hiciera un Mundial que todos recordemos, que lleve a la Selección bien alto y que haga goles memorables, como los de Maradona. Me encantaría que se haga verdad su fama de crack, algo que en la Selección nunca demostró. Nunca vi a Barcelona, por lo tanto nunca lo vi jugar maravillosamente. Entonces espero que este Mundial deje una huella indeleble.

Durante el Mundial 2010 escribiste: “OK. Señores: empezó el Mundial. Todo muy lindo, me voy a dormir. Despiértenme el 11 de julio a las seis de la tarde”. ¿Toda tu vida fuiste de odiar los mundiales?
¿Dije eso en el Mundial 2010? ¿En Facebook?

No, lo escribiste en el blog.
No me acordaba. Sería que en ese momento no estaba muy enganchado. En realidad no odio los mundiales, me divierte la conmoción social que producen, la gente que llena los bares y se pone a conversar con desconocidos, la manera como atraviesa la vida cotidiana del país. Yo miro con interés no los partidos en sí, sino lo que generan en la sociedad. Ahora, si alcanza cotas muy altas de chauvinismo, de triunfalismo o de depresión, entonces me produce rechazo. Preferiría que se lo tomara con un espíritu más de juego y no como una tragedia ni como una gesta heroica. Sé que pase lo que pase, con Argentina campeón del mundo o siamo fuori della copa, en pocos días todo vuelve a la normalidad. Lo que sí me está saturando es la publicidad.

Es insoportable.
No puedo creer que se apelen a argumentos tan berretas como “los argentinos nos volvemos todos buenos y amamos a nuestro país y somo capaces de hacer cualquier cosa por nuestra Selección” y boludeces por el estilo (risas). Ese tipo de instrumentación me hace detestar el fútbol, sobre todo cuando la gente la asume como propia. Quizás a eso me refería la vez que puse que me iba a dormir hasta que terminara el Mundial.

¿Y aprovechás para hacer otras cosas mientras todos están encerrados mirando los partidos? Ir al cine, al teatro, a un show...
Generalmente cuando todo el mundo está pendiente de los partidos me dedico a hacer otra cosa, ir al cine, leer, u observo como el ritmo de la vida se altera. Depende de cómo me agarre. Quizás me engancho con la Selección y empiezo a mirar los partidos. Si pierden me voy a entristecer un rato y en seguida se me va a pasar. Lo mismo si ganan.

Pensé que tenías una visión más negativa respecto del deporte. Lejos estás de la postura borgiana de “once jugadores que corren detrás de una pelota para tratar de meterla en un arco, algo absurdo y pueril”.
No, la postura borgiana no, menos aún la de Sebreli, que me parece un soberano estúpido. Creo que el fútbol es bello, el juego tiene inteligencia y dramatismo, que es muy lindo observar a los grandes jugadores o a los equipos que están bien ensamblados. Lo que rechazo es la violencia por la que se puede querer linchar a un hincha del equipo rival, ese tipo de identidad reactiva que te lleva a odiar al contrario me resulta muy detestable.

martes, 17 de junio de 2014

LMEDA Mundial: Sebastián Lino y el gol atragantado

Seguimos girando en torno a una pelota de fútbol. Hoy se declara culpable Sebastián Lino: periodista al mando (junto a Juliana Celle) de Tren Para Pocos, envío radial que se emite de lunes a viernes a las 15 horas en Radio Estación Sur La Plata; y músico con múltiples proyectos -cantautor y parte de Ciudad Grito, nueva banda cancionera junto a Fran Paunero y Nico Piró, también cantante de Veneno y Verano-. Seba es parte del sello Uf Caruf! Discos: en 2010 publicó su hasta hoy único álbum solista, Todo es verdad, Vol. 1; y creó y lleva adelante el fanzine de historietas La Papa Universal.

¿Por qué el gol atragantado? La nota responderá por sí sola a su título, pero... Digamos que la historia de Lino con el fútbol tiene sus ribetes tragicómicos. Para saber el resto, lean:


UNA MIRADA ÁCIDA

¿Hincha de?
Educado de River. Igual nunca logré identificarme del todo. Mi infancia fue con las copas de Ramón Díaz, Francescoli dándole murra y mis abuelos comprándome todo el merchandising posible... Todavía cuelga en mi casa del Sur, a modo de cortina, un toallón del Indiecito Solari.

¡¿Un toallón del Indiecito Solari?! (Risas).
¡Tamaño real! (Más risas). Ese abuso de plástico de los ’90... Allá también tengo un pañuelo de River... ¡Qué ridiculez, es para sonarse los mocos! (Risas).

¿Sentías al fútbol como una obligación, o ni mirabas los partidos?
Hoy no miro, ni sigo, ni chusmeo de fútbol porque me genera rechazo que sea tan obligado. Leyendo a Nietzsche, a Artaud y ahora en la facultad a más analistas de la sociedad, logré entender porque me repelía tanto ese tema... Básicamente el deporte me encanta, como caminar o andar en bici, pero alrededor se creó todo un sistema de competencia y violencia naturalizada que me deja del lado de enfrente hasta que vea algún cambio.

¿Creés que esa violencia te contagia? ¿O es que te hace mal que todo sea tan así?
Me acuerdo de un profesor que daba siempre el ejemplo de las sociedades de masa diciendo "todo muy lindo pero yo voy a la cancha y puteo y me cago a palos con el del otro equipo"; todos decían que sí y terminaba la clase. ¿Por qué hay que decir que sí? Obviamente no estoy en contra de las personas, sino de esa violencia. Y hoy es indivisible. "De las tribunas se puede regresar, tan solo hace falta ser de masa gris", decía Spinetta.
Igual ahora estoy en Radio Estación Sur y si sale el tema de partidos y cosas, tengo mis impresiones, pero siempre con algo de cinismo.

Bueno, tu profesor era un poco talibán, hay de todo... Aunque sí es cierto que en la cancha ves como aparece lo peor de gran parte de la gente. ¿Fuiste alguna vez?
Soy de Esquel, Chubut, así que no pude ver nada más que mis partidos del club barrial. Me acuerdo de un tío emocionado mostrando fotos de que había ido a ver a River. ¡Parecían fotos sacadas al televisor! No le encontré la gracia (risas).
El año pasado fui a ver a Gimnasia para un trabajo de la facu. Me dio mucha risa ver, por ejemplo, un cambio de cómo era todo cuando era más pibe: ¡sólo hinchada local!

Eso le quita un poco de gracia a ir a la cancha.
Y parecía a propósito que el árbitro tenía remera rosa-fucsia. Parecía que lo habían puesto ahí para que la violencia -que no se podía descargar contra el otro equipo- saliera para algún lado. Cuando no pasaba nada, siempre alguno decía "arbitro puto, de rosadito, tragaleche" (risas).


¿Y para la radio tenés que informarte lo básico, o no hace falta?
Justamente, como el mundo obliga al futbol, aunque no quiera me entero y cada día me amigo más de hecho. Antes hacia silencio total o cambiaba de tema... Ahora repito chicanas y le meto algo de absurdo también, por ejemplo con mi novia, que su familia es de Gimnasia y siempre me hago el que los confundo con Estudiantes: "¿quién es ese pelado, Verón?". Cosas así (risas).

Sabrás que te deben querer matar...
Igual en el programa analizamos más las ramas artísticas, pero se vienen días difíciles y le encuentro la vuelta... El martes musicalicé con la cumbia del Mundial, ahora tengo que buscar más para meterle mi contraataque.

¿Te simpatiza alguno de los dos clubes de La Plata, o también te da igual?
Cuando conocí a uno de los chicos de Uf Caruf!, el Soviet de Orquesta de Perros, me obligó a ser de Estudiantes. Después, mi novia me obliga a ser de Gimnasia pero cuesta, con los jugadores que tienen... Como ves, nunca dejó de violentarme el futbol (risas).

EL PARACAIDISTA DE LOS MUNDIALES (Y DOS ANÉCDOTAS CLAVE)

¿Con los mundiales, cómo te llevás?
Este mes la vamos a luchar, porque Juliana Celle, mi compa de la radio, está en la etapa de silencio anti-fútbol; y nuestro operador Ramiro Vinotti tiene un programa deportivo... Así que voy a estar atento al Mundial aunque no quiera. ¿Qué le voy a hacer? Ya solté unos chistes críticos en mi revista de historietas La Papa Universal. Más no puedo: un país entero me enfrenta (risas).

¿Ni los partidos de Argentina te llaman la atención?
El Mundial anterior pasó que justo estábamos armando partidos con los chicos de Uf Caruf! y aunque varios son futboleros eran medio maleta o más grandes, entonces yo terminaba siendo el goleador varios partidos. Así que para motivarnos vimos algún partido en un barcito; divertido, pero no dejaba de ser paródico: no tenía nervios ni ningún sentimiento extra.


Con esa mirada, tan afuera de todo, te debe resultar divertido ver las reacciones ajenas.
Claro, desde esa vuelta del Mundial anterior me amigué bastante y me divierto, pero cuando me cruzo con violentos o densos del tema me alejo rápido... Creo que por eso no fui a jugar más, pero ya volveré. Soy buen jugador eh, un 2 zurdo corredor. Y como me aburro siempre trato de inventar gambetas (risas).

¿Ahora abandonaste la práctica?
Sí. Te doy dos anécdotas clave: iba a un club de barrio de pibe, el DT era un familiar mío, todo el circo, remera, campeonato local, juntar guita... ¡Y no me puso nunca! Un día me puso y me sacó a los dos minutos puteándome y no supe el porqué... Abandoné todo y mi familia se re enojó, todo muy irracional. Ahí me desentendí.
Después: mi primer recital en el Sur, que armé todo, flyers, ir a radios, subir algún demo... Voy al bar, toco un tema, dos... y aparecen diez monos al grito de "¡pongan el partido!" (risas). El Mundial 2006 me cagó el reci, debe ser un récord en el indie patagónico: superfecha de dos canciones (más risas).

Vamos a la primera: ¿tu familia te condenó cuando niño por no querer ir más?
Mi abuela me prohibió ver tele, comprar revistas, salir con amigos, todo. Dijo que por todo el año, pero recuperó la cordura al mes y medio.

Como para que no odies el futbol... (Risas).
Es lo que Focault llama la auto regulación de la sociedad industrial, donde al primer gesto de pensamiento distinto te castigan. Mirá si lo hubiera leído de niño.
Igual siempre hice deporte, pero estoy en contra de la competencia como expresión del capitalismo salvaje. Un día salí segundo en una maratón… ¡porque el primero me tironeó la remera! (Risas).

¿Y no hubo sanción, ganó el otro? Es dura tu historia con el deporte...
Una historia de incomprensión, porque si fuera todo como se dice de diversión, compañerismo y juego limpio.... Capaz que me pagaban los esteroides a mí y no a Messi (risas).

Igual, la anécdota del show es tremenda. Ahí el fútbol se metió en una situación ajena. ¿Cómo reaccionaste?
Reaccioné como todas las otras veces... Callándome y yéndome para otro lado. Es una fuerza que no puedo enfrentar. Ese día, ponele que había 20 personas y se tuvieron que ir conmigo porque no eran del palo del futbol, habían ido a ver que onda la música que tenia para mostrar. Justo fue un amigo que no salía nunca -Berbil, uno de los músicos más extravagantes de la Patagonia- y me dijo que ese momento iba a pasar a la historia... Bueno, ahora esa historia está en La Música es del Aire.


[Foto de Sebastián en la biblioteca, por Victoria Asarchuk.]

sábado, 14 de junio de 2014

LMEDA Mundial: hoy, Andy Cherniavsky

Continuamos sumando opiniones destacadas sobre el deporte favorito de los argentinos. Esta vez, nos da su visión y su anecdotario la gran Andy Cherniavsky, probablemente la fotógrafa más conocida y reconocida (¡no es lo mismo!) del país. Sus fotos a los grandes artistas del rock argentino -en especial de los '80- son un clásico en la historia visual de nuestro querido movimiento; y además, Andy ha retratado a todo el arco del espectáculo, el deporte y la moda.

Pero esta vez, le sacamos la cámara y la pusimos a hablar de fútbol: resultó ser una Cuerva memoriosa que, además, tuvo la oportunidad de retratar a algunas estrellas del balompié. De todo eso nos habla aquí abajo. Léanlo y disfrútenlo:


SAN LORENZO, LOS ROCKEROS... Y MESSI

¿Hincha de?
Soy de San Lorenzo.

¿Sos de seguir el fútbol, tuviste alguna época de fanática?
Sí, tuve una época de fanática de chica, mi viejo nos llevaba a la cancha todos los domingos a ver a SanLo, una fiesta. Llevábamos galletitas hechas en casa por nosotros... ¡y frazada en invierno! (Risas).

¿El hinchismo viene por una cuestión territorial o nada que ver?
No, nada que ver, porque nací en Vicente López y soy de Palermo, sólo que mi viejo era el fana de San Lorenzo e íbamos siempre a la cancha. A fines de los años ’60, comienzos de los '70.

O sea que llegaste a conocer el Viejo Gasómetro.
¡Claro, íbamos al Viejo Gasómetro!

Genial. ¿Y te acordás de algún equipo o jugadores de San Lorenzo de la época o eras muy chica?
¡Sí, claro que recuerdo a varios! A Buttice, el arquero; al Lobo Fischer, a la Oveja Telch, a Enrique Chazarreta, al Toti Veglio, al Manco Casa... ¡A Albretch! Era una buena época.

¿Y el fútbol sigue siendo cuestión de estado en tu familia, o ya no le dan mucha pelota?
Mi hija es una fanática totaaal de Boca. Así que sí, en casa sigue siendo una cuestión de estado. Pero a veces me aleja un poco del fútbol la violencia. Me acercan la adrenalina del deporte y el buen juego, digamos.

¿Pero seguís yendo a la cancha o dejaste de ir por la violencia? 
Mi hija va con el novio, así que veo a Boca para chequear que ella está bien (risas). Yo ya no voy, dejé de ir. En la época que yo iba no había violencia: la violencia era exclusivamente de la cana, que por ejemplo le sacó de un tiro un brazo a Casa... ¡que siguió jugando un buen tiempo con un solo brazo!

Digamos que en la cancha nunca viviste un momento violento, entonces.
No, por suerte no.

¿Los mundiales te llaman la atención, o preferís evitarlos?
Los mundiales me encantan... ¡Aunque sufro mucho! En una época nos juntábamos con Charly, Andrés [Calamaro] y Los Abuelos de la Nada, en casa, para ver los mundiales. Otras veces la juntada se hacía en lo de Charly.

Sos, probablemente, la fotógrafa más reconocida por tus trabajos con músicos. ¿Cuál de ellos es el más fanático del fútbol?
Y... el flaco Spinetta era muy fanático de River; y Charly es de River también, se sabe. Andrés es de Independiente. Creo que Spinetta era el más fanático.

¿Te tocó trabajar alguna vez con futbolistas?
¡Sí! Le hice fotos a varios jugadores. A Messi por ejemplo, y a tantos otros jugadores más...

¿Cuándo le hiciste fotos a Messi? ¿Cuando arrancaba o recientemente? 
Le hice fotos a Messi para una marca de ropa interior, en Rosario... Fue hace varios años, no me acuerdo exactamente.

¿Fue difícil? ¿Hablaba algo? Ahora está un poco más suelto, pero antes parecía mudo.
No sé si decir que fue difícil... pero no, ¡no hablaba nada de nada! (Risas).

¿Y Maradona nunca te tocó?
Fotografié a Batistuta y a otros jugadores que la verdad no recuerdo bien... Pero cuando me tocó mi día de ir a fotografiar a Maradona con Gabi Rocca, fui buena: ¡le cedí mi lugar a un fanático de Boca de esa época! Todavía me lo debo.

Última: ¿San Lorenzo campeón de la Copa Libertadores o Argentina campeona del mundo?
¡Argentina campeón del mundoooooo!

jueves, 12 de junio de 2014

LMEDA Mundial: hoy, Federico Anzardi y su Dieguismo

Segunda entrega de La Música es del Aire Mundial. Es el turno de Federico Anzardi, periodista todoterreno: Fede es el editor de la revista Rock Salta y el blog Frases Rockeras; además colabora en diversos medios gráficos, entre ellos las revistas Soy Rock y Mavirock y el Suplemento No de Página/12. (También dio una gran mano aquí, cuando escribió de onda una cantidad infernal de reseñas para la encuesta 109 Discos del Rock Argentino).

Su relación con el fútbol está ligada casi exclusivamente a un personaje. El personaje supremo, al menos para los argentinos. Por eso, la charla que sigue gira en torno al insólito y eterno Diego Armando Maradona. Que lo disfruten.


UN FANÁTICO DE DIEZ

¿Hincha de?
De chico era de River. Hace unos años decía que era de Rosario Central, pero lo cierto es que haber vivido en muchas ciudades me quitó el sentimiento por un club. Decía lo de Central para hinchar las bolas, nomás.

¿Y la Selección?
A la Selección la amo por el Diego, y porque los mejores momentos futbolísticos, los de mayor pasión, euforia y tristeza, los viví mirando sus partidos. Miraba hasta los amistosos en Asia a horas inconfesables.

¿Qué época disfrutaste más? ¿El Mundial '90?
Mmm... Sí. El '90, el '94 y el 2010.

Entonces tu amor es a Maradona. ¿O hay cosas que no le bancás?
No, una cosa es amarlo a Diego y otra es decirle a todo que sí. De ahora, a Messi lo banco a las piñas, obvio. Hay que ser muy ciego para negarlo.

Y a la vez es innegable que no tiene lo extrafutbolístico que hace a Maradona ser quien es.
Maradona es lo que es por lo groso que fue adentro de la cancha pero también por lo genio que fue con sus actitudes. Si te fijás, Maradona tiraba para el grupo. Conoce a todos los jugadores, cuando los ve en entrevistas los llama por el nombre como si los conociera de toda la vida. ¡Y por ahí son jugadores que ni existen! Tiene una pasión por el futbol que desborda.
Además, las cosas que hizo: la inyección que se clavó él solo en el entretiempo contra Brasil en el '90, el "hijos de puta" contra Alemania y los tanos... No es que yo lo celebre al Diego porque defiende a la patria: con esas actitudes me enseña que aún siendo el mejor no hay que dejarse estar nunca, no hay que bajar los brazos nunca, no hay que dejarse pasar por encima. Hay que fajarse, como dijo Sergio Rotman, y hacerse respetar. En ese sentido, El 10 me parece un ejemplo total. y a Messi le falta esa guapeza en público, se nota que la tiene para adentro.
El otro dia miraba los videos de Maradona volviendo a Nápoles en 2005. ¿Viste eso? Nadie en el mundo lo provoca: ni los Beatles, ni el Papa, ni el Che Guevara, ni los Redondos.

Hace unos días estuvo de vuelta por allá. Es dios para los napolitanos, de verdad.
Pero por todo eso que te digo. Porque es un genio fuera de la cancha. Maradona es grande por lo que representa. Messi tiene cosas de él que aun no vemos pero más adelante van a resaltar: los dos vinieron siempre a jugar con la Selección, por ejemplo. El partido más pedorro, lo jugaron. Lo que pasa es que Messi juega en un ámbito mucho más marketinero, sin medias bajas, con selfies... Diego andaba de vincha rosa (risas). Y es un poco más romántico eso.

Bueno, Messi ha hecho los suyo en algunas entregas del Balón de Oro. En eso le sigue los pasos... (Risas).
Sí, incluso algunos trajes que usó se parecen a los de Maradona, ¡como se parecen sus goles! Pero es al pedo compararlos. Ojalá Messi gane el Mundial, caminando o a los tumbos. Yo me conformaría con mucho menos: con un papel digno, a la Italia '90, dejando los huevos en el plato.

Fue el último Mundial con cierta épica para Argentina. El '94 pintaba para serlo, pero terminó como ya sabemos. ¿Llegaste a llorar en aquel momento?
No lloré, pero cuando el Diego le decía a Paenza lo de "no quiero dramatizar, pero creeme que me cortaron las piernas", casi me muero. Lo vi en vivo, claro.
En el '90, mientras Maradona lloraba la gente festejaba en las calles, entonces era raro. Y en 2010 tenía una bronca bárbara y puse un tema de Charly: Good show, que dice "Yo no te quiero olvidar/ vos ya sos parte de mi historia/ tu luz me va a iluminar/ aunque hagan polvo con tu obra". Deberían usarlo en TVR.

¡Avisales! (Risas). ¿Diego te parece un gran deportista, o directamente un artista?
Depende... Si decimos que el artista es alguien que inspira al resto con sus creaciones, Diego es un artista a la altura de Leonardo Da Vinci, más o menos.

Para mí tiene que ver con ser un artista en la vida, en general. El tipo es un camaleón... Su imagen a lo largo de los años es comparable a la de Dylan, Lennon, o Charly: siempre distintos, siempre girando, viviendo en millones de lugares, haciendo de todo.
Sí, o con sus frases antológicas. Diego es más grande que Gardel, que Piazzolla, que los Beatles. Porque todo el mundo, literalmente todo el puto mundo lo ama. Le dedicaron canciones, libros, cuentos, poesías, nombres de hijos... Y adonde va, lo veneran, incluso décadas después de su retiro. Eso no es casualidad.

¿Sus detractores te parecen gente poco confiable, o los podés llegar a comprender?
Me la chupan (risas). No, mentira. En algunos casos tienen razón, cuando hacen foco en sus contradicciones... Pero Maradona no tiene la culpa de que la gente no sepa ver sus cosas buenas, es un ejemplo en muchísimas cosas. No es un dios. Yo le digo D10S hinchando las bolas, pero sé separar los defectos de las virtudes. Como sé separarlo de mis ex novias, de mis viejos y de mis amigos.


EL RESTO DEL FÚTBOL

¿Del fútbol local, entonces, no mirás nada?
No tengo tele desde que me mudé solo, en el 2003. No es que no quiera... Cada mil años miro algo. Sí escucho -soy un viejo que escucha radio- y leo.

¡¿Escuchás partidos por la radio?!
¡Siempre!

¿Y qué te aleja del fútbol para que no te interese mucho más allá de Maradona?
La falta de información. No sé quiénes juegan ahora, no los veo jugar. Pero si me hablás de fútbol de los '90 me defiendo. Y por otro lado, la vida me volcó a otras cosas, también...

¿A los de la Selección los ubicás, o sólo a Messi? Sabella no te la hizo fácil...
A un par ni los juno, pero me alivió saber que nadie los junaba. Igual desconozco a pocos... Rojo, Basanta y toda esa gente.
Por otro lado, ya flasheando, quizás no le dé mucha bola ahora porque la actitud festejo con corazoncitos del 90 por ciento de los jugadores actuales no me cabe ni en pedo. A mí dame a Burgos cantando Será un rolling stone (risas).

¿Algún pronóstico para dar?
Lo único que pido para el Mundial es quedar entre los cuatro finalistas; no perder con Brasil; que Brasil no salga campeón... Y que Sebastián Vignolo no relate nunca más (risas).

Compro todas las opciones (más risas).
Ah: y que no salga campeón España, tampoco. Si no gana Argentina, que ganen Alemania o Italia.

A mí me gusta Holanda, se merece su Mundial.
¡No, ni loco! Que no gane nadie que no lo haya ganado. Y dentro de los que ganaron, que no ganen Brasil ni Inglaterra (todo mal con ambos); ni España (esos pecho frío no nos pueden igualar); y tampoco Uruguay (nos pasan y me mato). Francia... meh. Entonces, Italia o Alemania.

Esos dos no, ¿te parece?... ¡Aguante Holanda!
¡Son unos pechos! ¡No puede ganar un equipo pecho dos veces seguidas! (Risas).

¡Pero ellos no ganaron nunca! (Más risas).
Digo por España que fue el último, para eso prefiero que ganen los de siempre. Ganamos nosotros o que reencarne Bin Laden y estrelle 35 aviones en el Maracaná... Ya me puse talibán (risas). Imaginate que ganan Uruguay o Brasil... ¡me mato!

¿Chile?
Bueno... Hablo de posibles. Como dijo una vez Fantino: "cuidado con Platense" (risas).

Cada vez que Fantino asevere algo sobre fútbol, sucederá todo lo contrario.
Sí. ¡Creo que esa vez Platense salió último! (Risas finales).


[Foto de Fede en La casa de Luca, por Flor Llompart.]

lunes, 9 de junio de 2014

LMEDA Mundial: hoy, Pol Neiman

Así, sin avisar -como debe ser-, comenzamos con una microsección que durará lo que el Mundial de Brasil: un mes y monedas de charlas futboleras. El Mundial nos servirá como excusa para bucear en las vivencias y los pensamientos de músicos y periodistas argentinos acerca del deporte más popular en nuestro país y en el mundo. Jueguen con nosotros, que se van a divertir.

Da el puntapié inicial Pol Neiman, músico todoterreno que a principios de año editó monO, un bonito EP de cinco canciones que pueden escuchar aquíDisfrútenlo:


UN RACINGUISTA NO TAN FUTBOLERO

¿Hincha de?
De Racing, como vos.

¿Sos de Avellaneda o ser de Racing es una herencia familiar?
Soy de Racing por mi abuelo. Pero la verdad es que de chico era de Boca por un tío que me llevaba a la Bombonera cuando venía de Tucumán. Luego me hice de River porque quería más a mi otro tío (risas). Después, un día estaba con un amigo y Racing había salido campeón de algo... y dijimos "seamos de Racing" (risas). Y pensé en mi abuelo.

¿Qué torneo, la Supercopa del ’88?
Exactamente. Ahí tenía 18 años, y ya quedé de Racing. Era como un barrilete del fútbol, no tenía identidad. Y a Racing lo sigo por épocas, en general cuando me rodeo de gente que es muy fanática del fútbol, entonces me pongo las pilas para no quedar tanto en orsai.
Disfruto mucho del espectáculo, me gustan los mundiales, el fútbol europeo...

Pero si te digo que me des alguna formación de Racing estás al horno, ¿o sabés? 
Estoy al horno. Además vengo de una larga temporada sin saber nada. Mi memoria tampoco ayuda y, después, tengo un problema muy grande con lo que sucede socialmente con el fútbol: la violencia, el fanatismo exacerbado, la rivalización...

La frase “Cemento bien lejos / No quiero dolor / Locura del mal / Oscura pasión / Cegarme de más”... ¿puede aplicarse tranquilamente a lo que te aleja del fútbol?
¡Seguro! Viste que la mirada de otros sobre las propias letras aporta eso. Aunque la canción hable de otra cosa, claro.
Las veces que fui a la cancha sentí por donde viene la cosa y hace años que no voy. Nunca fui por motor propio: si no me llevaban, no arrancaba. Pero sí, está esa ceguera que se banca hasta que se transforma en violencia injustificada. Quizás la mejor descripción de eso sea La bengala perdida.

Digamos que tu relación con el fútbol siempre fue más empujado por terceros, casi una obligación por ser argentino.
Probablemente, y a veces siento una suerte de culpa por eso.
Y te cuento una historia: cuando tenía 9 años, jugábamos con un amigo al fútbol a la vuelta de mi casa y la pelota fue a parar a la vereda de enfrente. Un chico se acercó para devolvérnosla… Y de repente pasa un colectivo que lo hace sandwich contra un auto que estaba estacionado. Quedó tirado en el piso sangrando. Y nosotros nos fuimos corriendo a mi casa súper angustiados. Supongo que algún trauma hay ahí con el tema fútbol.

Tremendo. ¿Seguiste jugando al fútbol con los años, o tampoco?
Sí y me gusta mucho. Jugué mucho en los años chilingos; con Vicentico también se armaban buenos partidos. Ahora hace mucho que no juego. Además siempre fui bastante malo. Cuando jugaba seguido progresaba, pero luego dejaba de jugar y volvia al estado momia habitual (risas).

¿Puesto? ¿Defensor rústico o goleador pescador?
Era 100% goleador pescador.

Bien, la mejor de las dos opciones.
Además fui capitán en la adolescencia, de un equipo que bauticé Estirpe y Disciplina. Un equipo de amigos, claro. Jugábamos torneos, pero era muy informal todo: íbamos a jugar sin dormir después de ir a ver a Los Piojos en el Arlequines, todos resacosos. "Estirpe y Disciplina"... ¡La ironía ante todo! (Risas).

¿Tenés ídolos futboleros equiparables a los musicales, o ni cerca?
Admiro a muchos. Los obvios: Maradona, Messi, Kempes, Pelé, Garrincha... Hugo Lamadrid (risas). Pero como los musicales, no.


La banda futbolera de Vicentico (circa 2002). De izquierda a derecha, arriba: Matías Ruiz, Ropi Herraz, Leandro Bulacio, Marcelo Muir, Dani Castro, Dani Buira. Abajo: Ervin Stutz, Juampi Di Saverio, Vicentico, Pol y el niño Florián Fernández Capello. 

EL FÚTBOL, DE CERCA

¿Vos estabas entre los miembros de La Chilinga que grabaron la apertura para El Aguante?
Claro, yo era el que tocaba el silbato. Nunca encontré el video en internet.

¿Fue la única intervención musical-futbolera o tuviste otras? La percusión y el fútbol tienen cierta relación, porque la murga y el fútbol van de la mano.
Creo que fue la única. Con la murga me pasa algo parecido: la entiendo, pero al no tener un desarrollo en lo musical, al menos masivamente, en lo popular.... me aburre.

Pará: ¿vos no estabas cuando Maradona cayó al Obras de Los Piojos?
Sí, yo toqué en esos Obras, tenés razón. Estaba por subir a tocar Fasolita con un bombo de murga ya calzado, y aparece el Diego con Coppola al lado mío, me pide la maza y empieza a tocar.

¡¿Se subió tocando?!
No, no, esto fue atrás. Él subía más tarde. Aparecieron al lado mío en el backstage, Diego me dijo algo que no recuerdo del bombo y me pidió la maza. Y le pegó tres o cuatro veces haciendo “eeeeh”, ¡muy argentino todo! (Risas).

¡Podemos decir que tocaste con él! (Risas).
¡Sí! Después con Vicentico fuimos a tocar al programa que tenía Diego [La noche del Diez].

¿Buena onda el tipo, o no le pasaste ni cerca esa vez?
Sí, vino a saludarnos al camarín. Y a los ensayos de Los Piojos venía mucho el Rifle Pandolfi, que era bastante amigo. Y el Negro Gómez... Go negro go.

¿El negro de la canción es él?
Así se dice, yo no lo sé...

Al final, sin ser tan futbolero tenés millones de historias graciosas.
Sí, y toqué en los estadios de Boca, de River, de All Boys, de Atlanta...

¿Qué se ve desde el escenario?
Desde adelante se ve todo, después ves muchas cabecitas... ¡Se ve como un tapiz!

Para ir cerrando, vos viviste desde adentro el rock de estadios de los ’90, que siempre es señalado como un rock futbolero. ¿Qué te parece la famosa "futbolización", viéndolo desde hoy?
Yo lo identifico mas como un rock menemista que como futbolero, pero creo que tiene que ver por algunos códigos sociales similares. La explosión de los Redondos, Los Piojos y La Renga... Siento que lo que eso le dejó a la música no está tan bueno. Sí lo que fue y significó en el momento.Pero una gran parte se estancó: no entiendo a los grupos de ahora que toman aquello como referente e intentan reproducirlo.

Fue esa generación y ese momento. Cuando decís menemista, supongo que te referís a que fueron un emergente lógico, algo así como un refugio para los pibes que no tenían desde la política algo que los amparase, ¿cierto?
Claro, fue un fenómeno social la evolución de estas bandas, no sólo musical. No sé si en otro contexto político y social Los Piojos o los Redondos hubiesen estallado tal como sucedió. Y ojo que no pongo en juicio lo musical, las de esa época son bandas que me gustan, con las que he tocado y compartido

Para cerrar... Ahora que sé que sos de Racing, y leyendo tus letras... “Perder contigo es costumbre / Me acostumbré, es verdad / Ya no sé bien dónde voy / Vivo pidiéndole a un dios / Una alegría de dos”. ¡Esto es para Racing! (Risas).
¡Y bueno, el inconsciente también labura, che! (Risas finales).


*Pol Neiman presenta las canciones de su nuevo EP, monO, este jueves 12 de junio a las 21 horas. La cita es en Makena Cantina Club (Fitz Roy 1519, Palermo, Buenos Aires), y lo acompañará su banda La Esencia y Álvaro Torres en teclados. Artista invitado: Nahuel Briones. Entradas: $40.

[Foto de Pol: Martín Perelstein.
Foto de la Banda Futbolera: Sebastián Arpesella.]