martes, 22 de noviembre de 2011

Para escuchar en el día de la música

Aprovechando que hoy es el día de la música, les traigo cuatro novedades del rock argentino: tres discos para llevarse de arriba sin culpa -pues nos los ofrecen sus propios autores para libre descarga- y otro que sorprende por su cercanía con un reciente lanzamiento del mismo autor (claro que los cuatro álbumes se pueden comprar si así lo desean. Yo, que soy un hombre ejemplar, lo haré).

La primera de las novedades -aunque en verdad no sea la más urgente de las noticias- es el disco (¿conceptual?) Los Ellos, un proyecto multigrupal que la gente de Concepto Cero viene preparando hace mucho tiempo y tiene como base la legendaria historieta El eternauta.
Como todo disco con variedad de artistas, hay temas que nos gustan más que otros (se destacan los composiciones de La Patrulla Espacial, Mostruo, La Perla Irregular y Excursiones Polares) pero se valora el original y ambicioso proyecto, que incluye mayoría de bandas de la ciudad de La Plata y una artística que se ve interesante desde las fotos y por la cual (además de las canciones, claro) vamos a comprar el disco. Si quieren probar, pueden descargar y/o comprar el disco completo desde aquí. (Y una nota más completa por acá).

La segunda y la tercera novedad van por el mismo carril: autores que nos ofrecen sus últimas producciones pasado un breve lapso de tiempo desde la edición de las mismas. Hablo de Nikita Nipone y Andrés Ruiz y sus excelentes álbumes El extranjero (salido a las calles a principios de este año) y Ruiseñor (fines de 2010).
Los Nikita exhiben su habitual desenfado pero más concentrados: sin tanta mixtura de sonidos y, probablemente, más rockeros que de costumbre. El disco de Andrés -reseñado aquí- es un compendio de canciones preciosas, media hora de bonitas armonías y melodías agridulces que se adhieren a la memoria. ¿Qué tienen en común estos sujetos? Ambos, grupo y solista, se enfocan en la búsqueda de la canción redonda luego de viajes por mundos más intrincados.
Pueden escuchar y descargar el disco de Nikita Nipone aquí; y el disco de Andrés por acá. Por si fuera poco, tanto NN como AR han subido el resto de su discografía a Bandcamp.

La última de las novedades es la más fresquita, tanto que todavía no la tengo en mis manos. Pero el compañero Litto Nebbia, de él hablamos, nos ha avisado que además de La canción del mundo -ese gran disco triple de salida reciente-, este año trae más buenas nuevas (y llegan casi de sorpresa). Es así que ya está disponible en Melopea 11 (vidas), disco que presenta su dúo compositivo con el poeta sureño Alfredo Lichter, unión que ya diera sus frutos en Canciones desde Península Valdés allá por el año 2002.
Para su disco oculto de este año, Litto invita a algunos de esos amigos: Rodolfo García, Gonzalo Aloras y Daniel Homer -entre otros músicos- colaboran en este nuevo proyecto de un tipo imparable que no jodía cuando nos aseveraba que no permite que le impidan seguir.


Por todo esto brindamos... y por que viva la música en todas sus formas y ámbitos. Busquen, compren, escuchen, disfruten.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Charlas con músicos: Manza Esaín (Valle de Muñecas), pt. 3

Hemos llegado al final de la charla con Manza Esaín, voz cantante y guitarrista de Valle de Muñecas. En esta tercera parte, Mariano nos cuenta los pormenores del retorno del trío Flopa-Manza-Minimal, nos cuenta qué opina sobre su propia música -y devenimos en las posibilidades de difusión de un grupo under-; recuerda shows en el interior, planea giras y cierra con el mejor bonus track que hemos hecho hasta ahora: es tan melómano que, a la hora de elegir cinco discos que salvaría de un incendio, ¡no puede elegir y se desespera! Y por si fuera poco, como segundo bonus, le recordamos una frase propia para que se explaye en una explicación de su vida que nos encantó y quisimos poner como cierre.

FLOPA-MANZA-MINIMAL: AYER, HOY Y MAÑANA

Contame un poco cómo surgió volver con Flopa-Manza-Minimal el año pasado y por qué no estás ahora en el proyecto de los chicos.
Cuando el trío se separó en el 2004 estuvimos un poco distanciados. En algún momento las cosas se empezaron a recomponer, recuperamos la relación que teníamos antes y nos empezamos a ver de nuevo seguido y a compartir un montón de cosas. Sabíamos que era inevitable volver a tocar juntos y que en algún momento iba a pasar, hacía tiempo que estábamos compartiendo cosas y algún momento íbamos a coincidir.
Todos sabemos que Ariel es una persona híper prolífica, está todo el tiempo produciendo cosas y sacando discos: de él, de otro, grabando en el estudio, sacando un disco en vivo o compartido con otra persona. Y en cambio yo en particular necesito que el trío caiga en un hueco de las otras cosas que estoy haciendo. El año pasado fue Ariel el que lo propuso y justo fue un momento en el que me dieron ganas de tocar, entonces fuimos para adelante, pero el trío es un grupo que no tiene una continuidad. Depende de que los tres estemos con pilas para hacerlo y cuando sale está buenísimo, porque la gracia de ese grupo y la gracia que tuvo el disco fue que ninguno de los tres esperábamos nada.


Todo fue espontáneo.
Muy espontáneo, ésa fue la gracia. Fue un momento que coincidió de los tres, súper especial: se acababa de terminar Menos que Cero, yo estaba pensando en empezar Valle de Muñecas; Flopa no había grabado un disco con nadie; Ariel estaba a medio camino de la separación de los Cadillacs... fue un momento muy particular de los tres. Y me parece que eso surge de nuevo cuando surge, no hay que forzarlo y tenemos que estar los tres de acuerdo. Y cuando no estamos de acuerdo, Ariel y Flopa hacen shows ellos solos, o Flopa en este nuevo disco de Valle escribe conmigo las letras de dos canciones (Gotas en la frente y Cuentos para no dormir jamás), o sube a cantar con Pez... y así.
Hay un montón de cosas que compartimos y en algún momento vamos a volver a hacer shows los tres juntos, y a grabar juntos. Pero no sé cuándo, no lo puedo saber.

Cuando tenga que ser.
Cuando tenga que ser, sí. Somos grandes y cada uno hace lo que tiene ganas, si ellos tienen ganas de grabar un disco juntos ahora lo harán: yo en este momento estoy completamente absorbido por este disco y me parece que tiene que ser así, de hecho hace tanto que no saco un disco con la banda que me parece que se merece esa dedicación absoluta mía. Pasa por ahí.

Además, La autopista... iba a salir hace como un año.
Sí, pero hubo muchas cosas en el medio. Tampoco somos un grupo del cual todos vivamos y entonces hay que hacerlo rápido porque la compañía lo pide y sino “no hay difusión y no hay plata”. En realidad, lo que queríamos era que quede el mejor disco posible y es un disco del cual estoy orgullosísimo, me parece que es uno de los mejores discos que hice y eso es así -en parte- debido al tiempo que le dedicamos. Quizá fue un exceso... pero bueno, fue el tiempo que le pudimos dedicar y listo.


SU MÚSICA, LAS COMPAÑÍAS, LAS MOVIDAS INDEPENDIENTES

Lo que dijiste de la compañía me hizo recordar algo que pienso cada vez que escucho algunas canciones de ustedes que son potenciales hits: si sonaran en la radio pegarían. ¿Nunca vino nadie a ofrecerles algo?
Nosotros también lo pensamos, montones de veces, pero la verdad es que nunca vino nadie a decirnos nada. Con Menos que Cero hubo un aproximamiento pero se diluyó, nunca llegó a ser algo tan fuerte.

Estaba seguro de que me ibas a decir que sí. ¿Para los festivales tampoco les llegó nada?
No, tampoco. Hay gente que va a golpear la puerta y dice “necesito tocar acá”, yo la verdad que nunca fui. Después de un montón de años de carrera hay situaciones que son medio denigrantes y prefiero evitarlas, como ir a la oficina de un tipo que se dedica a armar grillas de shows y tener que explicarle a esa persona quién soy yo y qué hice antes de este disco. Me deprime. Me deprimiría porque sería como rebajarme porque si te dedicás a eso, tendrías que saber quién soy yo. Y bueno, no te pienso explicar, listo. No es una cuestión de dinero. Realmente me gustaría que la música que hacemos la escuche la mayor cantidad de gente posible, no tengo ningún problema con que un tema sea cortina de un programa, ponele.

No sos de los que se autoboicotean.
Al menos no conscientemente (risas). Hay gente que en su momento dijo que yo me boicoteaba porque separé Menos que Cero, o porque cambiaba mucho de formación. Por ser sincero con un montón de cosas, por ejemplo: no me gusta tocar con alguien con quien no me llevo bien. Hay un montón de grupos que siguen tocando y vos decís “pero si estos tipos se llevan como el orto, ¡¿cómo hacen para seguir tocando juntos?!”. O bandas que realmente laburan y viven de lo que tocan y es un trabajo para ellos, la amistad ya la perdieron hace años y permanecen juntos porque están alimentando a sus familias y a un montón de gente que labura con ellos.
Tampoco puedo opinar con certeza de eso porque nunca estuve en la situación de que dependa mucha gente de lo que yo toco. Quizá si estás en una situación así, decís “la verdad que no puedo dejar de hacerlo”. Pero en la situación en la que estoy, quiero tocar con los que me gusta tocar y eso es lo que disfruto de la banda en este momento.

¿Tendrían que darse muchas cosas para que, llegada una oferta, la acepten?
No sé... la verdad que no sé qué es lo que ofrecen las compañías ahora, habría que ver. Para mí es una música que tendría que escucharla un montón de gente. También es una cagada que no haya algo alternativo grande dando vueltas, que no haya un circuito de medios -de radios y revistas- realmente alternativo. O no sé, que no haya radios en las universidades que pasen una música distinta.

En La Plata quizá se dé un poco.
Sí, La Plata es una ciudad en la que se dan cosas, comparativamente con Buenos Aires, ¡porque en Buenos Aires en ese sentido no pasa nada! Pasan las cosas pero tampoco es que hay una cantidad de público espeluznante para eso. Sigue siendo algo reducido.


DE GIRA

¿Tienen planeada alguna gira de presentación del disco?
Tenemos planeado -aunque no esté todo arreglado- ir bastante al interior. Después de la presentación con Norma en Niceto -el pasado jueves 10 de noviembre- la idea es hacer una presentación importante, solos, en marzo o por ahí: hacer una Trastienda o un Niceto. Y hacerlo coincidir en el tiempo con algunas presentaciones por el interior: Córdoba, Rosario, Mendoza, lugares donde hay un montón de gente que le gusta la banda y cada vez que vamos está buenísimo.

La pasan bien cuando van.
Sí, excelente. La gente de cada lugar tiene distintas maneras de acercarse a la música y a uno, y es enriquecedor. En Córdoba el público es muchísimo más efusivo de lo que es en Buenos Aires... También lo que pasa acá es que al público uno ya lo vio un montón de veces, ya lo conoce, y vas a una ciudad en la que el otro no te conoce y hay un poco más de euforia. La gente está menos pendiente de si la están mirando o no, acá todo el mundo está preocupado por la imagen que da, y en otros lugares no les importa tanto eso.
Tengo en la memoria los shows que hicimos este año en Córdoba que fueron así, muy efusivos, hubo un feedback con la gente muy copado. Uno la pasa bien, la situación de viajar a tocar a otro lado... Son experiencias colectivas de la banda, pertenecen a la historia colectiva de Valle de Muñecas porque ya no somos pibes de 20 años, ya no salgo con los chicos del grupo jueves, viernes y sábado. Cada uno tiene su familia, su pareja o lo que sea y la situación de gira te hace convivir con el otro. Y eso me encanta.

¿Tratan de hacerlo lo más que pueden?
Sí, es bastante difícil porque la verdad que con los pasajes cuesta, son distancias muy largas y los transportes son carísimos.


BONUS TRACK: CANCIONES Y DISCOS

¿Qué canción de Valle de Muñecas le mostrarías a alguien que no conoce al grupo?
En este momento mostraría La soledad no es una herida, me parece que es la canción que define el estilo actual de la banda, es una conjunción de un montón de cosas que me gustan: la letra me gusta mucho, la base me parece contundente -tiene una línea de bajo que como hablábamos antes, es bien post-punk y me agrada- y hay un trabajo de guitarras con varios sonidos que se superponen por momentos. Me parece interesante cómo la terminamos produciendo y me parece linda la composición.

Representa el hoy.
Sí. Y después, si tuviera que elegir otra canción que disfruto mucho de tocar en vivo, Tormentas sería la elegida, por lo que siento en el momento de tocarla: es linda de tocar.

¿Y qué canción te gustaría haber compuesto?
Qué sé yo, es muy difícil...

Te doy un par...
¡¿Un par?! ¿Canciones de todo el mundo, de cualquiera? Vamos a hacer más fácil (se para y empieza a mirar discos). A ver... There is a light that never goes out de los Smiths. Esa ni la tuve que pensar (risas). Ever fallen in love de los Buzzcocks; Try a little tenderness de Otis Redding; No expectations de los Rolling Stones... y Common people de Pulp. Listo (risas).

A vos te di cinco, no te podés quejar. Mañana se te van a ocurrir otras cinco (risas).
¡Ya tengo un montón! ¡No distance left to run de Blur! (Más risas).

¿Y cinco discos?
Cinco discos... No sé, hay que pensar mucho... (Carcajadas).

Es más fácil discos que canciones, ¿o no?
Pero dejaría muchísimos afuera, ¡dejaría tantos afuera! (Mira de vuelta los discos, se ríe, suspira).

No mires, cerrá los ojos y elegí. ¿No te sale ni uno?
¡Me salen un montón pero no sé si están entre los cinco! (risas). El primero de Violent Femmes, que se llama Violent Femmes. El primero de Flying Burrito Brothers. El primero de Jarvis Cocker.

Te gustan los primeros discos veo.
Beggars banquet de los Rolling Stones, Please please me de los Beatles...

Ya llegaste a cinco...
Bueno, yo te digo varios y vos después hacé la selección. Surfer rosa de los Pixies; Psychocandy de Jesus & Mary Chain; el de Neil Young que tiene Heart of gold, creo que es Harvest; Marquee moon de Television; Blank generation de Richard Hell; In the city de The Jam; y Nevermind the bollocks de los Pistols...

¡Listo, ya está! (Risas).
¡Esos van todos juntos! (Risas). Te podría decir un compilado de Motown de los años ’64 al ’67, no puedo elegir un disco de las Supremes. Elegí lo que quieras...

Los voy a poner todos, rompiste el cuestionario pero bueno, ya está (carcajadas finales).

BONUS TRACK II: LA MEDIOCRIDAD Y LA SALVACIÓN

Te voy a citar una frase que dijiste hace unos años: “tocar y hacer música me salva de la mediocridad”.
(Se ríe fuerte).

¿Lo seguís pensando?
Yo creo que dedicar la vida a algo que tenga que ver con cualquier rama del arte en general, es algo que eleva la condición de ser humano de alguna manera. Uno hace las cosas de todos los días, no es que me levanto y no tengo necesidades básicas, pero me parece que es una conexión... Yo soy completamente ateo y no creo en el concepto cristiano de "alma", pero creo que hay algo que es el espíritu, que no sé lo que es pero para mí es físico. Y hay una conexión con eso cuando uno está creando algo que no existía... Cuando uno hace una canción o toca está haciendo algo que hasta unos minutos antes no existía, entonces está conectado con sus sensaciones o sus emociones de una manera... ¡Claramente, no sé cómo explicarlo! Pero me parece que la mediocridad es lo contrario a eso, la mediocridad es tener una vida completamente terrenal, donde no hay sorpresa en lo que vas a hacer y tenés que hacer cosas que otro te manda. A eso me refiero con la mediocridad. A mí la música me permitió conocer un montón de cosas. Un montón de músicas que me llevaron a vivir emociones que no las hubiera vivido de otra manera, o me llevaron a conocer libros, películas o gente a la que no hubiera llegado.


* Este jueves 17 de noviembre es la tercera edición de La Noche de las Disquerías. Muchas estarán abiertas hasta tarde, tendrán ofertas y descuentos, e incluso algunas tendrán música en vivo. Valle de Muñecas se vuelve itinerante por esa noche y va a tocar en formato acústico en un par de ellas. Aquí la data completa:

18.00 hs.: Oid Mortales Discos (Av. Corrientes 1145, local 17)
19.30 hs.: Anthology Discos (Av.Santa Fe 1670 local s7 - Galeria Bond Street, subsuelo)
21.00 hs.: Compakta (Pje. El Lazo 3156 local 7 - J. Salguero y Cabello)

(Las fotos de esta tercera parte vienen repartidas: las dos que son en color las saqué yo; la de Flopa y Manza es de Martín Santoro; la de Fernando Blanco en el aire es de Javier López Uriburu y las dos de la banda en acción son de Anita Filipponi, alias Planeta del Cangrejo. ¡Gracias a ellos por el aporte!).

lunes, 14 de noviembre de 2011

Tirate un paso


No soy muy fan de poner videos de youtube en el blog, pero la ocasión así lo amerita.
Si tienen aguante para ver transcurrir la danza de García-Aznar hasta que llega a los 3:20, descubrirán que, entre muchas varias tantas cosas de las que Charly se dijo inventor en los últimos 20 años, está el famoso paso que se tiran los populares Wachiturros.

El video me lo pasó Pablo Libre, agradézcanle a él tanta belleza.



lunes, 7 de noviembre de 2011

Charlas con músicos: Manza Esaín (Valle de Muñecas), pt. 2

Segunda parte de la charla con Mariano Manza Esaín. En esta ocasión repasamos sus días como estudiante y su relación con el rock argentino, retomamos algunos detalles y anécdotas acerca de sus labores como productor y asistente en discos ajenos, y derivamos en una discusión sobre el virtuosismo y a quiénes considera Esaín verdaderos virtuosos.
Tan disfrutable como la primera parte. (Si te la perdiste, podés leerla acá).

MANZA ESTUDIANTE

¿Estudiaste música en algún lado?
Sí, en algún momento estudié. Hice un año en conservatorio, un par de años en la carrera de música de la Universidad Católica, que era el único lugar donde había una carrera universitaria de música. Pero en realidad yo tenía ganas de hacer musicología y siempre me pasaban cosas como que se suspendía porque era el único inscripto. Nunca me interesó estudiar una carrera de un solo instrumento, eso de perfeccionarse mucho en guitarra o piano. Yo quería estudiar orquestación o composición y después me agarró lo de musicología.

Querías tener nociones más generales.
Sí, claro. Y qué sé yo, todo eso es algo que aportó a mi formación. No sé si fue determinante pero me hizo una persona más rica de alguna manera.

¿Podrías improvisarte un jazz, por ejemplo?
No, ni loco (risas). Me encanta el jazz, tiene muchos lenguajes y por ahí el lenguaje de New Orleans, ese costado más primitivo, tiene más que ver con el blues y ahí es un terreno en el que yo me podría mover de manera más simple. Después, del bebop para adelante ni compito (risas).

¡Del cincuenta y pico para acá ya aparecen muchos monstruos!
Ahí ya se necesita más. Igual, uno se perfecciona en lo que más le interesa, no quiere decir que uno no escuche otras cosas. Pero cuando estudiaba, por ahí me pasaba que íbamos con mis compañeros a una disquería y ellos iban a ver las bateas de música clásica y contemporánea, y salían con discos de Debussy o Schoenberg... y yo salía con un disco de los Clash o de los Pistols. Y pensaba “acá hay algo que no funciona, esta gente va a ser mejor que yo para esto”.
Y claramente lo mío es esto que hago y ésta música, lo que me apasiona y me interesa. Lo otro me abría la cabeza a un montón de cosas, me copaba ir a los conciertos de música de cámara, de orquesta, fui a ver música electroacústica. Es parte de la información musical que tengo y no necesariamente se tiene que notar en cada canción que hago. Todo lo que uno escuchó o consumió está ahí metido, yo no voy a estar explicándole a todo el mundo “esto viene de acá”: el que lo ve, lo ve. Las cosas tampoco son tan obvias, no están mostradas con luces de neón.


ROCK NACIONAL

¿Qué fue lo primero que escuchaste, que recuerdes?
¡¿En la vida?! (Risas). Supongo que la banda donde estaba mi viejo...

¿Tu viejo tenía una banda?
Mi viejo toca en una banda de jazz.

¡Mirá vos, no sabía que tenías viejo jazzero!
Sí, es jazzero y sigue tocando todavía. Y bueno, después lo que escuché fue rock, cuando me independicé y empecé a escuchar una música que no era la que escuchaban mis viejos: Queen, o alguna cosa así. Beatles, Abba... y después, cuando descubrí al punk rock y a los Rolling Stones como que hubo un cambio.

Me cuesta encontrarte influencias argentinas. Quizá por lógica supongo que Spinetta te debe gustar, al menos Pescado Rabioso, Invisible o Almendra. Pero no te imagino escuchando a Charly, por ejemplo.
En algún momento de mi adolescencia lo escuché, pero no es una música que me llegue. Reconozco que es un músico con talento, tiene un montón de cosas que lo atestiguan y ojalá yo tuviese la discografía que el tipo tiene pero, la verdad, no es una música que me llegue particularmente. Te diría que no me llega casi ninguno de los grandes ídolos de acá. De Spinetta me gusta muchísimo Almendra y Pescado Rabioso, un poco menos Invisible y a medida que van pasando los años cada vez menos. No me emocionan sus discos más nuevos, aunque también reconozca su talento, como el de Charly García.
Me gusta muchísimo el primer disco de Manal, me parece que ahí están mis letras preferidas del rock argentino y después salto casi hasta los ’80 para encontrar cosas que me gusten. Ojo, escuché mucho y hay cosas que me gustan ahí, pero no hay nada que me vuelva loco.

Que te gusten de verdad hay pocos grupos.
De los ’80 hay cosas que me gustan: obviamente Sumo, Don Cornelio y la Zona, algunas cosas de los Redondos y los Ratones, lo primero de Los Violadores. Y después ya vienen bandas que son más contemporáneas mías, la movida de Invasión ’88 la viví por cuestiones de edad, Mal Momento y ese tipo de cosas; y otras como Peligrosos Gorriones y los Suárez, que ahí ya somos más colegas, hicimos cosas, fechas juntos...

¿Babasónicos?
Son muy buenos. No es que me emocionen particularmente, pero me parece que son muy talentosos. De la camada de principios de los ’90 son claramente superiores a todo el resto de las bandas.

¿Y del otro lado, digamos? La Renga, Los Piojos...
No me gustan mucho. Me gustan algunas cosas de Los Piojos… bah, no sé si de Los Piojos, de él.

De Ciro, decís.
Sí, de Ciro como intérprete, cuando canta canciones, me gusta cómo frasea y eso. No me gusta para nada cuando se pone murguero. Igual no hay muchas bandas de ese palo que me gusten mucho. Cuando se acerca a los Rolling Stones me atrae más: los Ratones, Blues Motel me gustan.
No tengo prejuicios, estoy dispuesto a que venga una banda que por ahí no me gusta tanto y escuchar una canción y decir “guau, este tema está buenísimo”. Encuentro todo el tiempo cosas de afuera que me encantan y con las bandas de acá viejas no me pasa, pero también es cierto que hay un montón de grupos que veo ahora que me gustan, que hacen cosas que tienen que ver con músicas que me gustan: La Perla Irregular es una de las que más me gusta, Cosmo, Excursiones Polares, hay unas cuantas bandas.
Reconozco que es una cuestión personal; y supongo también que hay alguna de las bandas que quizá fue mínimamente influenciada por cosas que yo hice, claro que no voy a ser tan soberbio de pensar que es todo así.


EL ARTE DE PRODUCIR (II)

Bueno, por eso también muchos grupos te llaman para que los produzcas. ¿Hay algún grupo en particular al que te gustaría producir?
Hay un montón de grupos que me gustaría producir, algunos porque me gustan... y otros porque no (risas).

¡Para cambiarles todo lo que hacen!
Sí, creo que podría hacer algo que me gustase, les podría sacar un jugo distinto al que le sacan los productores con los que trabajan normalmente.

¿Te animás a nombrar alguna banda? Al menos de las que te gusten.
Sí, no sé... (Duda de contestar).

¿No querés que quede como que te estás candidateando?
Claro, eso me parece medio raro... No sé, te puedo decir que me gustaría producir a El Mató, o algún disco de Bochatón, que son gente con la que nunca trabajé pero son más cercanos. Ya bandas más grandes prefiero no nombrar.

¿De la producción qué es lo que mejor? Vos cumplís funciones dobles porque sos técnico también.
Sí, en realidad yo lo veo a todo como una sola cosa, lo vivo de esa manera. Incluso lo veo de la misma manera que tocar... cuando empiezo a producir una banda y voy a un ensayo hago lo mismo que en el ensayo de mi banda: digo qué es lo que me parece que se podría mejorar y aparte pienso en la parte técnica, cómo llevar a cabo algo en el estudio. Pero no trabajo muy distinto, no lo pienso diferente.
Igual, con cada banda la situación es diferente porque lo que uno hace como productor tiene que ver con el espacio que cada grupo te da. Algunos están más seguros de lo que están haciendo, pero hay grupos que necesitan que los incentives o los aconsejes; con unos te dedicás (casi) a hacer sólo la parte técnica y con otros tenés que trabajar desde los ensayos, con las estructuras de los temas o los sonidos de los instrumentos.

Con el segundo disco de Coiffeur (No es) pasó un poco eso, ¿no?
Yo tuve ideas para agregar algunas cosas, pero también fueron de él. Partimos de la base, que era la voz y la guitarra, pero desde un principio los dos sabíamos que no queríamos que el disco fuese chato; que cada tema tuviera alguna cosita extra que le diese una personalidad más allá de la composición. A mí se me ocurrieron algunas baterías y contrabajos, después hay otras cosas hechas con teclados o con efectos de guitarra, delays... Igual, en ese sentido, sigue siendo un disco bastante sutil, mantiene eso de la guitarra y la voz. Es uno de los discos que hice que más me gusta.

¿De qué discos que hiciste pensás ‘qué suerte que estuve acá’? ¿Ése es uno?
Sí, sin dudas. Y Hickie de Mataplantas es un disco del cual estoy muy orgulloso, fue hecho en un gran momento de la banda... (Piensa) En realidad no sé, tengo un montón. Es difícil, hice como setenta y pico...

Entre ellos estuviste en uno de Pappo, ¿cierto? ¿Fue Blues local?
(Se ríe). Sí, pero eso fue como asistente. En el que vino después de Blues local, creo que es Caso cerrado. En realidad en ese momento eran sesiones varias y alguno de esos temas apareció en Caso cerrado y otros en otros discos. El chabón venía y grababa siempre con músicos distintos.

¿Y es cierta la anécdota de Bordón?
Sí, cierta (Risas). Fue en el primer estudio en el que trabajé, el estudio Del Abasto. Ahí fui asistente de un montón de gente: de Pappo, de Almafuerte...

Te tocó arrancar con gente especial...
Sí, en realidad eso fue al par de meses de haber empezado. Un disco en el que me acuerdo mucho que estuve porque me gustaba es Galería desesperanza, de Massacre. Después estuve en el último de Hermética, el disco en vivo... medio que se separaron durante la mezcla. Y al tiempo vinieron Almafuerte y Malón, estuve en los dos primeros discos.
El primer disco en el que hice de todo en el estudio fue el primero de Blues Motel y con ellos seguí trabajando, hice como 7 u 8 discos. Con Mal Momento hice dos...

Bueno, con Pez...
Cabeza fue el primer disco que grabé.

Y siguen estando en contacto, sucede así con muchos colegas.
La gente tiene la idea de que hay muchos celos y mucha mierda, pero yo la verdad que conozco (y me llevo bien con) mucha gente. Y con la gente que no me cae bien o me parecen malas personas, directamente dejo de tratar. Creo que tuve suerte, tengo muchos amigos músicos.


MUSICOS, COMPOSITORES Y PRODUCTORES: VIRTUOSOS

¿Es cierto que detestás a los virtuosos?
No sé si los detesto, la realidad es que no me emocionan, no me generan nada. Que un tipo haga un gran solo de guitarra... digo: hay grandes solos de guitarra. Me refiero a tipos que no puedo escuchar, como Yngwie Malmsteen o Joe Satriani. Con toda esa gente no me pasa nada cuando los escucho. Ni siquiera sé si es pirotecnia, no podría decir qué es.
Por supuesto, escucho música de gente que es virtuosa con su instrumento pero no de esa manera. Como te decía antes, Charlie Parker, o Hendrix en la guitarra. Y escucho a los Who y Keith Moon era un virtuoso de la batería. Está bien, era un salvaje: pero nadie puede negar que era un superdotado. Supongo que me interesan muchísimo más los compositores virtuosos (risas).

¿Y quiénes serían esos compositores virtuosos?
Lennon y McCartney a la hora de hacer melodías y armonías. Morrissey, Jarvis Cocker, Michael Stipe de R.E.M. Y después hay muchos cantantes que me parecen súper importantes, ponele, Otis Redding me parece un gran cantante.
Después Lennon, que como cantante hoy quizá lo prefiero en sus primeros años: el Lennon anterior a 1965 me parece increíble.

La Beatlemanía, digamos.
Claro, el Lennon cantante de rock and roll me parece soberbio. Y después hay muchos cantantes de la época del punk: Richard Hell, Howard Devoto, Ian Curtis; y la camada de gente más emotiva que ya te nombré: Morrissey, Cocker, Richard Hawley. O Ian McCulloch, que es uno de mis cantantes preferidos.

¿Y como productor? Ya que me dijiste cantantes y compositores, vamos con todas tus actividades.
Siempre me olvido de alguno. Por nombrar de ahora... Nigel Godrich, Dave Fridmann, Danger Mouse, que está haciendo cosas increíbles. Creo que es el último gran productor de esta época: el disco que hizo con Black Keys, el de Sparklehorse, las cosas que hizo en su momento con Gorillaz... Hay un montón en realidad.

De acá es más difícil encontrar.
Es que acá al principio era un trámite. No es que vos decías “quiero grabar con este técnico”: la compañía te ponía el estudio y ya venía con los técnicos. Uno que trabajaba de diez a doce, el otro de tres a ocho... Era como un operario y listo, se suponía que no importaba quién grababa. Eso cambió muchísimo.
Acá no hay una tradición de productores, aparecen en los ’80 y son músicos. Me refiero a que son músicos que quizá no manejan la parte técnica. Cuando uno veía en los ’80 que Charly o Calamaro producían un disco, no se ocupaban de la parte técnica en absoluto. Y creo que casi todos los productores que me gustan tienen esa dualidad de ocuparse de las dos cosas.
A mí me cuesta mucho imaginarme produciendo a alguien y que las perillas las esté tocando otro, me volvería loco.

Se te iría la mano para las perillas...
¡Claro! Lo hice un par de veces lo de trabajar de a dos y no me peleé ni nada, pero uno tiene que ceder en algunas cosas que decís “está bien, pero yo lo hubiera hecho de otra manera”. Sí disfruté hacer El Tonel de las Danaides (de Coiffeur) con Juan Stewart, por ejemplo.
Hacer algo con otro ahora... ¡Me molestaría demasiado! (risas). Alguna vez pensé en hacerlo y por ahí estaría más tranquilo... pero creo que me odiaría (más risas).


* Valle de Muñecas se estará presentando junto a Norma este jueves 10 de noviembre en Niceto.
Anticipadas $30, por Ticketek o en Niceto Vega 5510.


(Las fotos que ilustran esta segunda parte son todas de Martín Santoro, a excepción de la primera imagen, capturada en el hogar de Esaín por mí).