jueves, 4 de agosto de 2016

Pels: forma y fondo

Esta charla sucedió hace tiempo, allá por febrero. Tres de los cinco integrantes de Pels, un grupo hermoso que tiene apenas dos discos de estudio pero un largo recorrido hecho desde su San Isidro natal, me recibieron en los Estudios NN: los hermanos Tingo (voz y guitarra) y Nacho Zucal (teclados y coros); el guitarrista y dueño del estudio Francisco Stuart Milne. Hacía un calor infernal que se combatió con cerveza y un anecdotario frondoso que abarca casi toda su vida musical y familiar. Salió sin querer, pero así suceden las charlas cuando fluyen.

Pels tiene dos discos oficiales -Ugo y Gospels, pequeñas obras maestras, de una- y un simple de dos canciones, Nancy y Julio, de tal tenor e importancia en su historia que podría considerárselo un álbum más. Pero hay otra historia a la que algunos llegamos tarde y se encuentra en los ¿discos? Disctorsión (2003) y Aquí están los Pels! (2006); y en Texas Manolo (2004), registro que Tingo se negó rotundamente a convidar ("hasta Disctorsión me estiro"). Alguna vez, los dos primeros estuvieron colgados en su extinto sitio web, ahora se puede encontrar Aquí están los Pels! en Deezer y Spotify. Manolo quedó afuera en primera ronda, pobre.

Hay un post fantástico en Taringa! -hecho por ellos, claro- en el que se presentan como "Los verdaderos Pels". La reafirmación, necesaria, viene a cuento de aquel novelón que protagonizaba Mike Amigorena, "Los exitosos Pells", aparecido entremedio de su incipiente existencia. Ahí describen, en poquísimas palabras, sus primeras grabaciones:
Disctorsión: "Grabado y mezclado gratis por estudiantes del curso de grabación nivel principiantes de TECSON.
Masterizado por Frank Black".
AELP: "Grabado en forma casera con el Adobe Audition".

También se pueden encontrar algunas -hermosas- canciones sueltas en YouTube, como "Autos voladores", que tiene su portada de single y todo, y "Me amanece", una rareza total en su repertorio, incluida en el compilado También dormimos.

De aquel período de prueba y error surgió parte del material que conformaría Ugo, el resumen -más prolijo o profesional que sus antecesores- de tiempos algo caóticos e indies. (Hoy, quizá, no harían una canción que se llame "La concha tuya"). Esa etiqueta no le sienta bien a la actualidad de Pels, ni al sonido ni a la actitud del grupo.

¿Por qué no comparten al mundo las primeras dos grabaciones? Después Texas Manolo, hubo una cirugía que cambió la voz de Tingo. En fin, que empiecen a hablar ellos de una buena vez:

Tingo Zucal: Una cosa que no te dije es que son discos pre-operación de amígdalas. Y mi voz, además de menos experta ,era obstruida por dos bolas de carne de un cuarto de libra cada una. Por eso no difundo los primeros dos discos.

¿Tan grandes eran?
TZ: La expresión "con los huevos en la garganta" la inventé yo (risas). Sí, en serio, eran gigantes. Cuando me las saqué fue como empezar a cantar de cero. Un cuarto de libra cada una, 150 gramos.

***

Y es cierto que en Disctorsión Pels era otra banda. La voz de Agustín era muy (muy) distinta y las referencias sonoras algo más evidentes y direccionadas a una época, los entonces cercanos '90. Sin embargo, tanto Disctorsión como Aquí están los Pels! -ya con la voz nueva- son eslabones necesarios para comprender la historia global del grupo: cada paso fue un salto al vacío y la posterior caída pisó suelo firme. Ojalá algún día se arrepientan y cierren el círculo para el público también.

Pero volvamos a lo que vendrá, ya habrá tiempo de cambiar futuro por pasado... Aunque Gospels tenga menos de un año, el quinteto se dispone a preparar un nuevo álbum y que no pasen otra vez ¡seis! años entre un disco y su sucesor (con el puente de Nancy y Julio, claro).
Largamos la charla por ahí.

GOSPELS, LOS TIEMPOS Y DESPUÉS
Ustedes tocan hace mucho y sólo tienen dos discos. ¿Por qué?
TZ: Justo el otro día estaba escuchando Aquí están los Pels!, un disco que grabamos en la casa de Mauma [Alejandro Ahumada, exintegrante del grupo].
Francisco Stuart Milne: Aquí están los Pels!... (Ríe). Yo escuché algunas cosas en el auto de Diego [Collins, el bajista], nada más.
TZ: Tiene seis temas, están bárbaros, y fueron grabados con una Soundblaster y un micrófono choto. Ahí hay otras versiones de “Hurón” y “Capital Federal”, “Hombre rana”, “Diafragma”, que es un tema lindísimo, no sabés lo bien que está grabado; y “Egoísta”, un tema de Mauma. Y sí, grabar acá está buenísimo pero también es algo faraónico porque como es tan accesible nunca lo terminás.
FM: Es una comodidad peligrosa...
Nacho Zucal: El límite lo pone la familia, te llama y te dice “che, volvé, ¡volvé!” (risas).
TZ: Panchi está arengando la idea de ir a grabar a ION, un disco un poco más facilongo, más despojado, canciones parte A-parte B, estribillitos. Y ya están todas esas canciones, hay de más. Yo ahora estoy laburando con una lista de 25 temas.

¿Hay mucho en ese cajón?
NZ: Hay que tener un backup, siempre.
TZ: Muchos temas estaban entre los 25 potables para Gospels. Al final dijimos “bueno, saquemos todo este tipo de temas, dejemos estos”. Y ahora quedaron ahí, de remanente, los sumamos a unos más nuevos y algunos viejos y tenemos el disco. Antes de ayer empecé a demear en casa, a hacer las estructuras y grabar la música.

¿Cómo te grabás, con la viola, solo?
TZ: Depende. Ahora estoy trabajando con un programa de secuencias y hago la estructura de baterías y de bajo, como para sacar una foto de la estructura. Y después, de ahí, empezamos a laburarlos. Es hacer un esqueleto... primal.

¿Siempre es así el laburo, vos llevás las canciones?
FM: En Gospels casi no hubo esqueletos. Andá a traerle un esqueleto a Margas... [Marcos Fernández Moujan, el baterista] Lo que no había era demos con batería y bajo, estaba la idea, la melodía.
TZ: Una melodía con dos acordes, “Los diablos” (tararea la estrofa). Y acá se fue armando.
NZ: Sí, u “11:11”, que históricamente fue una zapada.
TZ: Estaba la parte A, la parte B y la parte C, pero no cómo priorizar esas partes. Eso se arma y estuvimos casi dos años armando el disco. Lo que pasa es que tampoco había letras.

Es mucho tiempo e imagino que muchos cambios.
TZ: Nos frustramos como veinte veces, porque dijimos “bueno, en agosto lo tenemos”, después “bueno, en noviembre”, después en febrero... Pero cuando entramos a grabarlos, los temas ya estaban. Lo que nos llevó mucho tiempo fueron las guitarras, hay un trabajo de guitarras bastante dedicado. Entre que componíamos el arreglo, lo grabábamos y nos gustaba...
FM: Es que no había nada. Estaba la canción, y era mucho diálogo de guitarras, de decirnos “yo toco esto y vos acá vas a tener que hacer algo en el medio”. No estaba la respuesta, era como un laburo de ajedrez.
TZ: Y además era difícil porque en mi caso, yo tengo que poder tocar y cantar, es un desafío.
FM: Pero vos tocás, vos hacés arreglos, punteítos...
TZ: Sí, sí, me cuesta mucho, no me sale tan fácil. O sea, me es natural hacer un arreglo en guitarra y me es natural cantarlo, ahora, hacer las dos cosas al mismo tiempo... no tengo la escuela que tiene él (señala a Panchi).

¿Tuviste que practicar mucho los temas para el vivo? 
TZ: Sí, además tengo que hacer cosas a mi altura, a mi medida. Puedo tener una idea bárbara pero después no la puedo tocar. Él toca cualquier cosa, es un excelso pianista.

Imagino que estar todo el día acá adentro también te lleva a tocar los instrumentos para probar ciertas cosas.
FM: Más o menos, porque mientras más estás acá, menos tocás. Estás metido en la música del otro, te entra por otro lado. Lo que sé técnicamente de los instrumentos lo aprendí antes de hacer esto; cuando empecé a hacer esto aprendí otras cosas. Estar todo el tiempo con gente que está pensando arreglos y ver cómo los solucionan te trabaja la cabeza para arreglar y para ver cómo funcionan otras músicas, pero dejás de tocar un montón. Es muy mental, ves y escuchás mucho. Te cambia después para tocar, tenés ideas nuevas.
TZ: Te da mucho temple, saber hasta dónde llegar.
FM: Y el oficio de saber solucionar un problema rápido, por ahí no de la manera más creativa, más original, pero decir “acá hay un arreglo, toca esto, esto otro y va a funcionar”. Que a veces es necesario, no todo es inspiración, hay momentos donde hay que cumplir. Y eso se hace.



Más después de dos años de estar a prueba y error...
TZ: El disco lo sacamos en 2015 y Nancy y Julio en 2012, pero no es que en todo ese tiempo estábamos al pedo o no nos juntábamos. También es verdad que se fue un baterista.

Y Nancy y Julio sólo son dos canciones.
NZ: Pero tardamos un año en hacerlo (risas). 2013 fue como el año parado de Pels.
FM: Ahí había problemas de agenda también.
TZ: Sí, y nosotros dos nos metimos a tocar en La Perla Irregular [Nacho y Tingo son miembros estables de LPI]. Fuimos de viaje a Colombia y demás.
NZ: Yo volví de Colombia y me enteré que iba a nacer Ramón (señala a su pequeño hijo, que nos acompaña muy atento).

¿Cerraban los tiempos, no? (Risas)
NZ: ¡Más o menos! (Más risas).
TZ: Ésta es la edad de Colombia.
NZ: La de Ramón más nueve meses.

UNA HISTORIA FAMILIAR
¿Sos el único padre de la banda?
NZ: No, Tingo también tiene.
TZ: Yo tengo hijos adolescentes, porque tuve hijos de muy pendejo, a los veinte. Tengo hijos de 17 y 15, músicos los pibes.

Digamos que tus hijos son más viejos que los Pels.
TZ: Claro, los Pels se formaron... Mirá, mi mujer quedó embarazada cuando teníamos 20 años; nos fuimos a vivir a La Rioja, familia, qué sé yo. Y cuando volví acá en el 2003, me reuní con mis amigos de la adolescencia. Yo tenía una banda, otros otra, nos juntamos y de ahí se armó Pels [inicialmente P.e.l.s.: Primero Están Los Segundos]. Ugo fue en 2009, en el medio pasaron años de grabar caseramente, tocar y qué sé yo.

En el medio hubo varias formaciones.
TZ: Sí, siempre desfilaron bateristas, el clásico fue ese, que desfilaran bateristas. Y ¿cómo lo solucionamos? El guitarrista histórico, Mauma, dejó la guitarra y empezó a tocar la batería; y nos convertimos en un trío. Yo tocaba la guitarra y cantaba, Diego en el bajo y Mauma en batería. Se puso con la batería y tocaba bárbaro, simple.

¿Eso cuándo fue?
TZ: En Ugo las baterías están tocadas por Mauma, arrancó un poco antes. ¡Y él grabó guitarras también! En Nancy y Julio también es el baterista.
NZ: En 2007 habrá sido, creo. Pero pará, ¿en Ugo grabó guitarras?
TZ: Hay muchas guitarras mías pero también muchos arreglos de Mauma.
FM: Yo pensé que había grabado Roleska [Matías Lascano]
TZ: Roleska también, pero Mauma grabó mucho, te diría que más de la mitad de las canciones tienen arreglos de él. Roleska era un guitarrista que pertenecía a otra banda, Toxipol. Y después, ¿cómo fue que nos fuimos cruzando con Panchi?

Pará. En Ugo, entonces, ¿eran un trío con uno de ustedes cumpliendo una doble función, más un invitado? ¡Un falso cuarteto!
TZ: Algo así, estaba Roleska entrando a la banda. No duró mucho, fue una linda época con él pero estuvo muy poquito. Y había teclados... él (señala a Nacho) vivía en La Rioja, todavía no estaba en la banda.

Ah, ¿la mudanza a La Rioja fue de toda la familia?
NZ: Nuestros viejos se mudaron para allá hace 20 años y, en distintas circunstancias, todos los hermanos vivimos en La Rioja. El Tingo ya fue con los hijos, yo tenía 10 años...
TZ: Me fui con uno y mi hija más chica ya nació allá. Él es 10 años menor que yo, entonces se fue de chiquitito. En Ugo, la tecladista era Paz Villahoz, que tocaba en Nikita Nipone también. Para Nancy y Julio vos estabas acá.
NZ: Sí, claro, yo vine para cuando salió Ugo.

Y... ¿la limpiaste rápido a Paz? (Muchas risas).
NZ: A Paz y a [MatíasGalindez.
TZ: ¡Ah, Galindez también se fue! Bueno, después conocimos a Pablo [Vidal] y La Perla e hicimos juntos Nancy y Julio. Ahí Mauma ya se había ido, pero igual estuvo. O sea, nos anunció que se iba pero como ya estábamos por grabar eso, le dijimos “che, ¿grabás?”.
FM: No, no fue exactamente así. Yo me acuerdo porque me fui con Nancy y Julio grabado a Córdoba, a trabajar con los [Un Día Perfecto Para ElPez Banana y ya habiendo grabado el disco ese. Volviendo de allá, ustedes me llamaron por teléfono y me dijeron que Mauma se iba.
TZ: Bueno, ahí está. Nancy y Julio fue como la retirada de Mauma.

¿Y vos entraste ahí, Panchi? 
FM: Entré ahí, grabé en Nancy y Julio, se grabó acá y toqué algunas guitarras.
NZ: Panchi entró cuando se fue Roleska, más o menos en 2011. Un año antes de grabar Nancy y Julio.

Nancy y Julio fue un quiebre, aunque fueran solo dos canciones.
TZ: Sí. Antes era un estilo más... obtuso, una música más enfocada. Y ahí fue “hagamos cualquier cosa”: violines, clarinetes y qué sé yo. Gospels fue un poco de los dos, un resumen de todos esos años.
FM: El bajo violín, el Höfner, quedó de ahí, es eso. Y Margas tocando la batería tiene ese estilo sesentas.

Él fue la última incorporación.
TZ: Sí, fue el último en entrar. Hubo un baterista, Pablo Valle, cuando ya estaba Panchi y Mauma se había ido. Él nos ayudó un poco a componer algunos de los temas de Gospels. Estuvo en ese bache que hubo en vivo.
NZ: Entre Mauma y Margas, en la batería.
TZ: Y bueno, cuando se fue Pablo entró el Flaco. Ya veníamos tocando en La Perla, era de San Isidro, le copaba Pels... “boludo, dale, vení y tocá, ya fue”.
FM: Aparte es un espectáculo, un baterista increíble, tremendo. Nadie toca así.
TZ: Es como Keith Moon.
FM: Ni siquiera, tiene eso pero como algo que es de él, cuando dice que toca calipso... te dice “acá entró un calipso”.
NZ: Juega con el tempo de las canciones, frena partes, las acelera.

Es un baterista que hace un uso del silencio poco habitual.
FM: Él toca así, sí, es indomable. Mucha dinámica.
TZ: Sí, deja vacíos, sobre todo en La Perla se ve eso, en América es increíble. Te da la sensación de que tenés una banda diferente, que tu banda es diferente si tenés ese baterista.



EL INDIE Y GOSPELS
La banda terminó de cerrar con la incorporaciones de Panchi y Margas, ¿no?
TZ: Con él (señala a Panchi) pudimos llevar Pels a otro lado. Si no hubiera sido siempre como ese estilo, para mí, muy... ¿shoegaze se llama cuando te mirás los pies? Muy para adentro, muy tímido.
NZ: Nunca indie en el peor de los aspectos (ríe).
TZ: Es que es una música acomplejada, ¿viste? Lo bueno a lo que llegamos con Gospels es la cosa extrovertida, de decir voy a hacer un tema como “Viva la pepa”, me chupa un huevo todo, ¿entendés? Todo, realmente. Cantar en falsete, hacer base de rock and roll...
FM: Esa cosa indie de que todo tiene que ser tímido y solemne. Yo escuché mucho esa música pero también llega un punto en que te aburrís, y es muy limitado lo que hay.
NZ: Aparte ya pasó esa época, ¡estamos en 2016! Ponele que hubo un renacer a principios de los 2000, pero ya está, pasaron 15 años.
TZ: ¡Eso viene de Jesus and Mary Chain, de Psychocandy!

Está evidenciado en el sonido del disco que evitan esa tendencia.
TZ: Sí, sí, sí. Hay algunas críticas que dicen que es un disco muy clásico, pero eso es muy loco, porque ese clasicismo en realidad para mí habla de algo más liberado que conservador.

Lo puedo llegar a entender, pero me parece que ese sonido es el punto de partida, no el final.
FM: Es que realmente se va a la mierda, se va de eso. Quizá hay algún tema que es más derechito...

Casi no hay temas con parte A y B, hay un desarrollo formal que evita esas estructuras. Pienso y se me ocurren “Dormiría” y “El tren de la juventud”. Y no es que “Dormiría” sea un tema cuadrado y convencional.
TZ: No es un standard.
NZ: Es lo más raro del disco para mí, y no por el hecho de que tenga coros.
TZ: Aparte no tiene guitarras. Una sensación que teníamos todos cuando hicimos el disco era “qué jodido que va a estar”, porque si bien nos copa a todos, es un disco que... no quiero caer en la obviedad de decir que no es fácil pero que no... (Se toma unos segundos). Eso que decís, no tiene cosas resueltas, no define nada. Abre todo el tiempo, son signos de pregunta constantes. Y eso me parece que es súper rico, o por lo menos nos deja conformes. Haber hecho algo que te hace preguntarte tantas cosas está buenísimo.
FM: Era lo que se podía y lo que había que hacer ahí, en ese momento había que hacer eso. No sé si ahora haríamos lo mismo.

Parece que el disco tuviera un hilo narrativo, ¿es así? ¿Cómo fue ese momento de ordenar las canciones? 
FM: Fue lo más difícil. Hubo mails y contramails...
NZ: Hay unas fórmulas hechas en Excel. Diego, el bajista, es un tipo muy minucioso, muy lógico. Entonces empezó a generar documentación (risas). Había una propuesta de una lista, de un orden, entonces la plantaba en un Excel y al lado salía la contrapropuesta de eso.

Y ¿cada lista y contralista estaba explicada?
FM: Era difícil porque había muchas maneras de leer el disco. Y en el momento que vos presentás y ponés el orden de los temas, decís “esto es el disco” en los primeros seis temas.
NZ: Y todas esas lecturas eran verdaderas. Los órdenes que no quedaron estaban buenos también.
FM: Yo tenía una pero me bajaron la caña (risas).
TZ: Vos disparaste la lista negra que fue la que quedó o casi.
FM: Ellos compraron y después fui en contra de lo que yo mismo había armado, que es algo que hago todo el tiempo. Me puse las pilas y empecé a hacer otra lista y a empujar por esa pero al final terminó reinando la lista original. Hoy creo que es mejor que la otra.
TZ: Yo tenía la idea fija de que “11:11” tenía que ser el primero. Era jodido porque son siete minutos.
NZ: ¿Se acuerdan que antes de empezar a grabar estábamos convencidos de que empezaba con-- (tararea)?
TZ: ¡Con un tema que no está!
FM: Para este disco hubo una cantidad de ideas... se habló de un disco negro y un disco rosa.

¿Cómo era eso?
TZ: Los temas más poperos en el disco rosa y los otros al negro. Gospels es la parte negra, la idea era que salieran los dos juntos. De hecho, me lo llegué a plantear para este próximo disco pero no, es obvio que no vamos a hacer un disco doble (risas).

Gospels era el negro y el diseñador se los hizo rosa, ¡los cagó! (Risas).
TZ: ¡Y no dijimos nada encima!
NZ: Eran el dark y uno más primaveral.
TZ: Es medio bipolar el fruto de Pels porque hay toda una camada de temas re oscuro, o no sé si oscuros, más enigmáticos...
FM: No, bastante oscuros. “Deconstrucción de un castillo” es la muerte (risas). Pero es buenísimo.
TZ: Y hay otro aspecto que son los temas más divertidos para tocar en vivo y los tocamos mucho. Temas más fáciles, qué sé yo. Ahora estoy partiendo de una base de temas así, muy entradores, muy pegadizos, pero haciendo el esfuerzo por oscurecerlos, ya sea en las letras o en algún arreglo musical.

Pero ¿por qué querés oscurecerlos? Es como lo que hizo él con la lista, proponerlo primero y luego querer destruirlo.
FM: Es que de eso se trata todo.
TZ: Una tensión, siempre tiene que haber una tensión.

¿Y eso es una consecuencia de Gospels, querer oscurecerlos?
TZ: Quisiera llevarlos a un punto en que sean originales, y para eso... si los dejo como están, podría ser un tema grabado por Coti (risas).
FM: Bueno, no sé si tanto, pero ponele. Un Coti en un buen momento.
TZ: Necesitan una vuelta de tuerca... cuando tenga algo te voy a mandar. Pero a nivel efecto rápido, va a ser mucho más entrador éste de ahora que Gospels, eso sin duda. No le vas a recomendar a nadie que la quiera pegar que haga Gospels.

[Fotos gentileza Martín Santoro y Pels]

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