jueves, 30 de junio de 2011

Tangazo

Este último tiempo releí después de muchos años la biografía autorizada de Charly (aquella que escribió Sergio Marchi, No digas nada) y su relectura me llevó a volver a muchos de sus discos que tenía olvidados (o bien a otros que tenía muy poco escuchados). Desde su retorno a los escenarios y su actualidad distante de aquellos tiempos híper inspirados, siento que -al menos yo- a Charly prefiero dejarlo en paz. Que toque si quiere tocar, que haga su vida, que disfrute, que se case con una niña que le roba su dinero (!), que se alimente como nunca se alimentó desde que tengo memoria. Ya está. Todo lo que tenía que dar nos lo dio y es más que suficiente el legado que García ha dejado a la música argentina.

Pero volvamos al comienzo. Entre los discos que retomé está el de acá arriba hecho a dúo con Pedro Aznar, uno de sus grandes socios musicales y un tipo que a mi parecer siempre se desempeñó de manera excelente cada vez que le toco eso, acompañar. Aznar de frontman es un cinco jugando de enganche: nunca me gustó, le falta carisma, onda; pero como compañero sin dudas es de los mejores (discutir sus cualidades como músico e instrumentista sería estúpido, una pérdida de tiempo que no pienso llevar a cabo).

El de acá arriba es Tango 4, álbum que ocupa un extraño lugar en la discografía de Charly. Podría afirmar que forma parte de un momento de su trayectoria que defino como el Charly Periférico (?). Es decir, el Charly que está escondido entre sus arrolladores comienzos como solista -la famosa trilogia Yendo de la cama al living, Clics modernos y Piano bar, más el brillante Parte de la religión, tal vez mi favorito- y el caos de la era Say no more.
El Charly Periférico sería, entonces, el de Cómo conseguir chicas, Filosofía barata y zapatos de goma, Tango 4 y -entra acá justito, podría considerárselo como el antecedente de SNM- La Hija de la Lágrima. Cuatro discos muy buenos a los que nadie les da actualmente la bola que merecen, como si se hubieran perdido en el tiempo y García hubiera pasado directamente de ser el genio que hacía todo bien a mediados de los '80, al psicótico que hacía canciones desde el ruido, bardeaba al público, no concluía sus shows, tocaba para Menem y para colmo... ¡el hijo le robaba los discos para subirlos a la web!

Y es injusto que nos olvidemos de momentos como Tango 4, donde están ocultas grandes canciones como Mala señal, Happy and real (con letra en inglés y voz desgarrada-forzada-bien desafinada, a lo Neil Young en Borrowed tune) y Vampiro, de gran armonía y letra 100% garciana. Acompañan de cerca el hitazo Tu amor, 30 denarios -"¿qué quieren más de mí?"- y dos excelentes versiones: Sólo Dios sabe, la visión en español del Only God knows beachboysiano; y Rompan todo, de Los Shakers, también en español y con la participación estelar de Roberto Sánchez, más conocido por vosotros y vuestras abuelas como Sandro.
Todo lo enumerado no me deja dudas de que es un disco impecable. ¿Los demás que nombré? Búsquenlos por su cuenta.



(Nota al pie: todo este texto lo escribí hace un par de semanas, en el medio, volvieron a joder con Charly. Qué rata que sos P*rfil, ¡digno Smithers de Cl*rín!)

11 comentarios:

Hugo dijo...

Coincido plenamente con lo que decís, esa etapa de fines de los 80's y principios de los 90's tuvo sus buenos momentos.

Muy buenos momentos.

bonito lunch dijo...

fui a ver la presentación a Palladium.
Buenísimo.No me quiero equivocar con el adjetivo.

Luigi dijo...

Tango 4 está muy bueno, pero para mi "la hija de la lagrima" es fantastico, increible; hay que encerrarse en casa y escucharlo entero de corrido. Lejos, lo que mas me gusta de Charly.

santiago segura dijo...

Hugo, pero casi ni se los menciona, viste?

Qué suerte Lunch. Imagino que no te equivocás con el adjetivo.

Luigi, es un gran disco y a la vez hay que darle sus chances. Ideal para escuchar encerrado y solo, no?

Anónimo dijo...

Tambien estuve en Paladium y es un disco maravilloso.

Coincido con vos en que a Charly lo dejo en paz y le quedo eternamente agradecida por lo mucho que nos dió. Y de Pedro, qué más podemos decir. Un pibe que escribió con Metheny Dream of the Return debería llenar estadios.

p.d. Perfil es de terror, de terror.

Anónimo dijo...

La Hija de la Lágrima es extraordinario, Hiroshima está en mi top ten de García.

santiago segura dijo...

Qué suerte tienen, yo era un niño muy chiquito en aquel momento.

La razón por la cual no los llena probablemente sea un poco la que digo en el post. En verdad no sé si el tipo de música que hace es para estadios, es un tipo más de teatros, no?

Hiroshima... Kurosawa? Son palabras parecidas! Es genial.

Beso!

Darío dijo...

Primero: gran disco, y me gustó mucho eso del "Charly periféricvo", digamos la calma antes de la tormenta.

Segundo: te recomiendo lo que escribió Marchi para Orsai, sobre el ahora del ídolo.

Tercero: bien por el cambio de look del sitio (yo me fijo en esas cosas, qué se va a hacer).

Cuarto: vos lo dijiste primero!: http://www.rollingstone.com.ar/1386044-pepsi-music-2011-llegan-katy-perry-primal-scream-y-snow-patrol

santiago segura dijo...

Buscaré lo de Orsai... Marchi nunca fue un tipo de mi agrado pero hay que decir que No digas nada es un muy buen libro.
Me alegro que se note el cambio, de vez en cuando me aburro y aunque sea un retoque mínimo, se lo doy.

Y de lo de Primal Scream sólo me doy el mérito de habértelo avisado, porque lo dijeron en la radio... tampoco tengo tanta data!

Salud!

Pablo Libre dijo...

30 denarios es uno de los mejores garcía-aznar, serú incluído. Tu amor también. Quienes lo tachan por haber sido "cemorcial", deberían intentar componer algo con esas escalas. El resto del disco, va desde la vergüenza ajena (cucamonga) a canciones algo insulsas. Hay un par más buenas.

santiago segura dijo...

Comercial a cuál, a Tu amor? Sí, es un hitazo, pero no tiene nada de malo. Como decís, no es fácil hacer una canción así.
Cucamonga se las perdono por el resto del disco.