
Revisando los discos nacionales que escuché durante todo 2007, decidí elegir
15 temas destacados y armar otro compilado de
LMEDA Records, con lo mejor del pasado año. Para todos los gustos, dejo los 15 tracks. Seguramente, debe haber importantes omisiones de mi parte, ya que siempre se olvida algo; además no tuve la chance de escuchar todos los lanzamientos que hubo. Si tienen alguna sugerencia, avisen (igual no la voy a agregar al compilado, es sólo para que mis oídos se deleiten con ella).
Giratoria – Ojas: Desde Haedo, mucha melodía pop para una canción brillante y brillosa, incluida en su promisorio debut,
Naranja. A prestarles atención que me parece que se viene una banda interesante… y a olvidarse de los que sobran, que de a poco se van separando. (Al final, hay un separador –así está en el disco- no se asusten).
Esa melodía – Sancamaleon: Probablemente, mi banda under favorita y por la que me juego todas las fichas. En
Polenta dejaron el rock latino a un lado y se acercaron al pop. Este tema certifica eso claramente. Por cierto, me encantan las canciones que hablan de canciones. Por eso está aquí.
Vórtice – Attaque 77: Violento tema de Attaque que, sin embargo, brilla en el estribillo. Digno de sus momentos más punks, la historia que relata la letra está relacionada a la violencia y la discriminación. Sin embargo, el estribillo alivia todo, aunque cuando vuelve a los versos…
Junín – Rosal: Costó elegir una de las diez entregas de delicadez que nos dieron con
Su majestad. Preferí esta por su ambiente, y por una frase en especial de la letra:
“si me caigo hay un colchón, Junín”. Genial forma de definir a un lugar querido.
La brisa – Las Pelotas: Desde su disco más pop -y más alegre también- Las Pelotas entrega esta canción irresistible. Uno de los grandes estribillos del año, con texturas de teclados a lo Cure y un uso ideal de los silencios en una canción pop.
Ramas desnudas – Indio Solari: Como todo disco del Indio,
Porco Rex me fue difícil a las primeras escuchas. Sin embargo, este tema me gustó desde el principio, quizás por un par de frases –de esas que mete tan bien el muchacho- y por cómo las canta. Me parecen brillantes, aún siendo simples, los arreglos de esta canción. Lo mismo para el puente instrumental promediando el tema.
Tormentas – Valle de Muñecas: Con la irresistible voz de Manza ya sería suficiente, pero no. Valle de Muñecas, banda cercana al brit pop de los ’90, se despachó este año con un disco,
Folk, en el que se muestran más cercanos a música de origen yanqui: juegan con el country, el blues y obvio, el folk.
Tormentas es la mejor muestra de ese juego.
Barek – Cielo Razzo: Sin dudas,
Grietas es su mejor disco -cosa que comentamos aquí- y una prueba superada de madurez. Letra reflexiva
(“Como en un letargo, puedo ver que enseñan sin saber”; “Lo que afecta te expande y abre la conciencia”; “Algún día el saber será un lugar mejor y el espejo de la gente ya no será el dolor”) + música bien desarrollada + estribillo ganador: temazo.
El fantasma del 5º piso – Skay Beilinson: El gran Skay y una cuasi suite que relata una vieja experiencia lisérgica del guitarrista. Empieza tenebrosa y descriptiva, y se va desenvolviendo de a poco, junto con la desesperación del paranoico protagonista. Termina siendo un rock marca Skay, con solos luminosos a cargo de… Oscar Reyna, violero de la banda.
La orquídea blanca – Massacre: La elección de este tema obedece puramente a cuestiones musicales. La letra está inspirada en el film
El ladrón de orquídeas de Spike Jonze, película que no vi, por lo que voy sólo a lo otro: clima tenso, sonido espeso, palabras dichas lúgubremente y un solo épico que cierra una gran pieza de rock, parte de ese discazo llamado
El mamut.
Tu voz se va – Francisco Bochatón: Otro que llenó el año de lindas canciones. Este tema fue el corte de difusión de su disco
Tic tac y es un pequeño ejemplar de canción bochatoneana, dotada de una simpleza encantadora.
Esa forma de viajar – Los Tipitos y David Lebón: Con sólo escuchar a Lebón decir
“chu mirada” en vez de
“tu”, esta canción de piano con armonías clásicas del llamado rock nacional se ganó un lugar aquí. Además, parece hecha especialmente para ser cantada por el ex Seru.
Ni discos de Bob – Pez: Salido a fines de año,
Los orfebres es un disco impecable. Este tema es, más que probablemente, su momento menos progresivo y más melódico. Y como todo el álbum, muestra a una banda sólida, confiada y definitivamente virtuosa haciendo un rock intenso y sentido que merece el aplauso general. No se pierdan este disco, más allá del tema en cuestión.
El ocaso de mis ídolos – Cuentos Borgeanos: En el año de su consolidación, tenía que poner un tema de Cuentos Borgeanos. Elegí este porque me gusta su energía, su letra y su melodía. Las letras en este disco quizá sean menos poéticas que en el anterior, para volverse más certeras. Abril canta
“van cambiando los cielos, ¿es que no ves? somos el nuevo suelo” y tiene razón. Sino, te termina convenciendo igual, por lo terminante que suena.
Buenos días, Palomar - Los Piojos: Otro tema que habla de un lugar, de un barrio. La letra recorre la infancia de Andrés Ciro y llega hasta el presente, en un camino acompañado por música casi ambiental, con un clima muy logrado. A medida que el tema avanza, va subiendo su intensidad y se van agregando elementos que lo vuelven una canción que conjuga definitivamente el eclecticismo de la banda.
(Antes de que pregunten: el compilado es nacional, pero la foto es una expresión de deseos para que "el" regreso del año pasado se extienda en gira y nos pase cerca. Ojalá).