Veinte años. Esa edad tenía Paul Weller cuando llevó a cabo una de las mejores y más ambiciosas obras del rock de fines de los setenta en Gran Bretaña. Se suele creer que la ambición musical está en la pomposidad pero el caso de él demuestra todo lo contrario: revisitó -y revistió- el mod desde los años del punk y para All mod cons, disco del que estoy hablando -el que sepa inglés, lea: “The lyrics of the song All mod cons features Weller attacking the fact that many of the benefits of fame fall with a lack of commercial success (something he suffered when the Jam's second album This is the modern world failed to be as commercially success as their debut). The lyrics criticize fickle people who attach themselves to people who enjoy success and leave them once that is over. The phrase "all mod cons", short for "all modern conveniences", is a British idiom one might find in housing advertisements. The title is a play on the word mod, in reference to the band being part of the mod revival”-, le agregó a The Jam una dosis de pop clásico británico que no había aparecido en sus dos muestras anteriores.
Veinte años. Y acá se dice que veinte años no son nada. Y el noventa por ciento de los referentes rockeros argentinos tiene el doble de edad. ¡Algunos el triple!
La cosa es simple: Weller, empujado por la ola del punk, se subió a ella por una cuestión generacional, para luego abrirse y abrirla a otros horizontes. En el año del despegue y el quilombo, los Jam editaron dos discos, cercanos a lo que sonaba por todos lados. Aunque se notaba que ahí había otro germen. Este tercer disco fue la confirmación: el homenaje a los Kinks fue una reverencia poco común dentro de la escena a la que pertenecían, anti-dinosaurios. English rose, una de las canciones de amor más perfectas que he escuchado, mostró que ellos no eran un guitarrazo y ya. O sea: no eran los Sex Pistols. Había actitud, pero también algo de fondo: músicos. The Jam lejos estaba de ser Weller a la deriva con dos sesionistas. Quién pudiera tener el bajo de Bruce Foxton en su sala de ensayo, y el esquizo ritmo de Rick Buckler.
La pertenencia punk de esta gran banda, creo, tiene más que ver con una cuestión generacional y actitudinal de sus comienzos: como todo grupo importante, The Jam trascendió el género. Los Ramones, por ejemplo, desarrollaron durante toda su vida musical un estilo con pocas variantes, siempre cercano a su origen. Otros, como Clash y Jam, se fueron despegando. Por eso, los doce componentes de All mod cons conforman un ideal equilibrio entre la bella sonoridad de melodías tranquilas, la velocidad traducida a temas cortos y furibundos -quizá el rasgo que mantiene dentro de disco punk a un álbum que excede notoriamente ese mote pequeño- y canciones indestructibles como la citada English rose, Fly o In the crowd. Y el tipo tenía veinte años.
Pinchen si no probaron esto todavía.
Lo tengo y nunca le di demasiada pelota. Lo voy a escuchar bien.
ResponderEliminarQué disco de la hostia.
ResponderEliminarLo que hizo después me gusta bastante más, pero no es tan trascendente como esto.
Matt, dale bola. Capaz a la primera escucha no te llama, pero después de un par ya caes en la trampa.
ResponderEliminarRoedor, yo no le seguí el rastro a Weller post-Jam, recién estoy empezando con eso. Seguro está bárbaro también.
Hola, que tal mi nombre es Sebastian y soy el dueño de Radio Frecuencia (www.fmradiofrecuencia.com) y estamos ofreciendole a los blogs la posibilidad de tener un reproductor de la radio.
ResponderEliminarSi estás interesado, no dejes de enviarme un mail y te paso el codigo del reproductor.
Saludos!
Sebastian
Buenas. Soy nuevo acá, vengo de rebote de la página de Eduardo Fabregat, a la cual caí buscando información sobre The Spent Poets. Ahí me quedé viendo los comentarios que lamentaban lo difícil que es conseguir el único disco de esa gente, y vi que uno de esos comentarios era del titular de este blog. Así que acá me vine, y, harto de pertenecer a la Cofradía de las Seis Personas que Tienen el Disco de Spent Poets, y habiendo visto su blog, que me gustó, y teniendo en cuenta que todo amigo de la música es mi amigo, me apiadé y decidí tomarme la pequeña molestia de subir el disco a Megaupload y dejarle aquí el link así se lo puede bajar:
ResponderEliminarhttp://www.megaupload.com/?d=B5PDG51C
Que lo disfrute y difúndalo. Muy bueno su blog, y desde ya queda invitado a darse una vuelta por el mío, que es mucho más humilde y peor. Atte.
Hola! Sólo para decir que es muy bueno tu trabajo y muy bueno que hayas publicado a The Jam, una banda que no escuchaba hace unos cuantos años. Gracias.
ResponderEliminareste es el único disco de The Jam que tengo bien escuchado. no es una banda con la que comulgue (?) demasiado, pero están ok. son como esos que les faltó un poquitito así para ser hiperclásicos.
ResponderEliminarde yapa, dos ejemplos más de grandeza en envase chico (?):
- Spinetta en la época de Artaud (y todo lo que ya había hecho antes)
- Ian Curtis (dos discos y un suicidio)
Un abrazo!
No entendí Sebastián, soy medio idiota.
ResponderEliminarLlamarada, gracias! Ahí paso. Me causó gracia lo de "Cofradía de las Seis Personas que Tienen el Disco de Spent Poets".
Marc, gracias también. Siempre es bueno volver, de paso.
Eze: me parece que Spinetta sí es clásico-clásico. Los otros dos... quizá por duración y reconocimiento popular, no, pero por lo que influeciaron posteriormente, sin dudas que sí.
Yo tengo que disculparme acá con Eduardo Fabregat, que ante mi primer pedido de cómo obtener el disco de los Spent Poets, hace unos cuantos meses, lo grabó de inmediato y lo acarrea en su mochila diariamente desde entonces. Yo no pude pasar por ahí (laburo en la otra punta de la ciudad), pero mientras tanto la mula me lo bajó, terminó hoy, pero ya antes lo había bajado de otro sitio.
ResponderEliminarConclusión: en la mula la cofradía no llegamos a 6, pero allí quedará, y además hay no menos de 2 héroes que lo subieron.
Es un discazo.
A mí Fabregat me lo prometió, pero después se olvidó (sí Eduardo, te estoy botoneando). Lo hizo antes de prometertelo a vos, incluso. Fabre, igual te perdono por escribir bien y ser sensato (?).
ResponderEliminarVamos a ver qué tal.
Tucho, yo voy a ir a buscar la copia a la loma del orto (si es que Eduardo no la quemó o la donó a Caritas), y después te la alcanzo a vos.
ResponderEliminarEs lo menos que puedo hacer para la var la afrenta...
buenisimo disco.
ResponderEliminarSupongo que ya lo viste, pero por las dudas te lo dejo:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=pYQSaCR5FGk&NR=1
Jaja, no te preocupes Roedor, no hay problema. Igual no creo que la haya donado a Caritas...
ResponderEliminarLunch, siempre tan breve y puntual.
Cadorna, jajajajaja. Siempre sufriendo nosotros.
Disculpen que la siga con esto, pero bue. Esto: http://www.madameblavatskyoverdrive.com/
ResponderEliminares el blog donde resucitó Adam Gates, el cantante de Spent Poets: de ahí puede bajarse el disco de esta banda nueva que tiene, "Madame Blavatsky Overdrive", que hace "pop progresivo". Es cierto: suena como si Robert Fripp se hubiera unido a los Poets, lo cual no creo que sea del todo bueno. Igual, tiene sus momentos rescatables.
De paso, la última actualización del blog (que habla de otras cosas, no es de música estrictamente) tiene una encuesta muy graciosa acerca de lo que el oyente preferiría que la banda hiciera con sus nuevas canciones. Listo, eso era todo. Saludos a todos.
Es raro, lo sé porque además me lo dicen los entendidos cuando digo esto, pero es real: Soy fanático de Weller, pero los Jam no me entran!
ResponderEliminarGracias Llamarada, ahi voy a chequear lo MBO y lo tuyo.
ResponderEliminarPol, seguro que es raro, aunque... ¿quiénes son los entendidos?
Los Jam a mí me cayeron después de excucharlos, dejarlos y volverlos a retomar.
¿Habrás abierto bien las piernas?
A mí The Jam me gusta pero pese a lo revolucionarios que fueron en su momento, no me fanatizan. Me gusta mucho más The Style Council, que eran mucho menos originales y snobs, pero tenían un sonido finísimo.
ResponderEliminarQué le va a hacer...
Lo mismo con XTC. Los discos posta son los primeros, bastante panqueques y sónicamente jugados, pero si bien los disfruto de vez en cuando, a mí me gustan de la mitad para adelante. Mis copias de Skylarking, Oranges & Lemons y Nonsuch están transparentes, pero sólo a veces escucho Go2 o Drums & Wires.
El colmo es el Genesis de Phil Collins. Creo que en American Psycho hay una referencia a eso, que también está en la peli. Pero a mí me gusta más el de Gabriel, por lejos.
Lo importante es lo que te gusta. Los demás que se maten.
Jé, como siempre, te me anticipaste, porque yo tenía proyectado hacer algún intento de comentario sobre éste enorme disco en mi blog. De todos modos, lo dejaré para más adelante.
ResponderEliminarPor cierto, a mí tampoco me maravilló de entrada, sino que luego de varias escuchas, de abandonarlo por algunos meses, y volver, recién entonces comenzó a generarme todo eso que me provoca hoy en día cada vez que lo escucho.
De paso, aprovecho para felicitarte por la permanencia en la máxima categoría. ;)
Es gracioso, pero de Style Council no escuché nada. Y con Weller solista recién estoy arrancando, yo partí y quedé en The Jam.
ResponderEliminar"Lo importante es lo que te gusta. Los demás que se maten". Si el mundo blogueril hiciera caso a esta frase, no existiría el 90 por ciento de los blogs, al menos muchos de música. Yo la comparto.
Clau, los Jam cuestan pero valen. Hacé el comentario en tu blog que seguro va a estar mucho mejor que este.
(No me felicites por favor. No me puse "contento" de que se quede, es algo que ni debería haber sucedido).
Salutes gente.
Parece que este año va a ser el "año Weller", que bueno!
ResponderEliminarYa hice los deberes y comenté sobre Nikita.
Saludos!
discazo
ResponderEliminarle di bola después q capusotto pasara un temon en su programa
previsible la boluda
predecible
ResponderEliminaray
Jaja, es verdad Darío. Mejor porque es un musicazo, al que estoy descubriendo en diferentes facetas.
ResponderEliminarFlor, qué hacés tanto tiempo. No es ni predecible ni malo guiarse por los videos de Capusotto -bah, de Iconomidis- porque siempre pasan cosas zarpadas. Es más, yo usaría el programa como base de datos para volver a algunas bandas medio olvidadas... Tienen un archivo tremendo y un concepto generoso para pasar videos: hacen justicia.
Saludos
Wild Wood es una delicia!!
ResponderEliminarWild Wood es una delicia!
ResponderEliminarTucho, Roedor, mátense entre ustedes, pónganse de acuerdo pero hagan algo, porque el disco sigue en mi bolso esperando que alguien se apiade de él.
ResponderEliminarY el de Madame Blavatsky es un mazazo en la nuca.